Crónica de la mesa redonda celebrada el miércoles, 21 de noviembre, con motivo de la XVI Semana Cultural Libertaria.
En la mesa redonda celebrada el miércoles, Endika Alabor, miembro de ICEA; José Luis Velasco, economista e historiador de las doctrinas económicas y Qolilla, miembro de CNT Valladolid, expusieron sus puntos de vista sobre las posibles soluciones económicas y sociales a la crisis del capitalismo para iniciar posteriormente un debate.
Eneko, miembro del Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión, abrió la mesa redonda explicando que la crisis no es únicamente económica y analizó por encima la función de la lucha obrera para ir conquistando derechos. Consideró varias cuestiones sobre qué camino debería tomar la alternativa económica, concluyendo con dos opciones para poder construir esta alternativa: a través de una estrategia sindical dirigida a colectivizar la empresa y con la creación de redes al margen del capitalismo.
A continuación, Qolilla, compañero de Valladolid, explicó que una definición básica que se estudia de la economía es que es “la satisfacción de necesidades básicas por la asignación de recursos básicos limitados”, sin embargo, el capitalismo es el que impone esas necesidades. Recordó que la economía no ha de basarse sólo en lo cuantitativo, el reparto; sino en lo cualitativo, el decidir cómo.
Incidió en que la economía alternativa debe planificar la economía en función de las necesidades reales, y desde luego, ser un proyecto desvinculado del capitalismo.
Algunos ejemplos que expuso el compañero de este tipo de proyectos fue la Red de Apoyo Mutuo de Asturias, el mercado trueque de bienes y servicios, los grupos de consumo…
Por su parte, Velasco insistió en que no hay una crisis del sistema capitalista ya que éste no es un modelo o sistema económico sino una estructura de poder. Explicó que un sistema económico no era tal si destruía riqueza en lugar de generarla y responsabilizaba a los que sufren sus consecuencias (generando masas de paro…), sino una estructura de poder creada para sustentar a una minoría en base al sufrimiento de la mayoría.
El posterior debate se centró sobre todo en el potencial de la CNT para crear brechas en el sistema y construir alternativas debido a la predisposición anarcosindicalista de construir proyectos económicos al margen del capitalismo.
También se valoró que la existencia real de una verdadera economía alternativa no se dará sin una revolución social, y se planteó la necesidad de una crítica a la defensa de lo público que se hace adoptando una mentalidad burguesa.