Una chica menor de edad fue marcada con una esvástica en el barrio de Parquesol, en Valladolid. El incidente guarda similitudes con dos agresiones anteriores (1 y 2) que se produjeron en el mismo barrio vallisoletano, desde mediados de diciembre.
Hay circunstancias que indican que los tres incidentes pueden estar relacionados, como el lugar de los hechos: el barrio vallisoletano de Parquesol, y la víctima, otra joven menor de edad. Además, los autores vuelven a ser un grupo de jóvenes con el rostro cubierto, que podrían haber abordado a la chica cuando caminaba sola por las calles del barrio.
El uso de un instrumento cortante, y el tipo de intención de las heridas provocadas a la víctima también coinciden con las dos agresiones producidas a mediados de diciembre. Todas estas circunstancias hacen sospechar que los autores sean los mismos en los tres casos. El ataque sucedió a los pocos días de haberse celebrado una manifestación de protesta convocada por las asociaciones de vecinos del barrio, alarmados por las dos agresiones anteriores, el 16 y el 20 de diciembre de 2005.
En la primera agresión, tres jóvenes, descritos por la víctima como «cabezas rapadas», marcaron una esvástica a la joven, de 14 años, en el glúteo. La segunda agresión se produjo cuando otra joven fue abordada por un grupo de jóvenes con el rostro oculto, que le marcaron la cruz gamada en la espalda. Las coincidencias con la tercera agresión hacen pensar a los investigadores de acciones de un grupo mejor organizado de lo que se pensaba en un principio.
Se baraja pues la posibilidad de una banda radical de ideología ultraderechista, cuyo fin sería crear inseguridad en el barrio, con una clara intención de terrorismo urbano de baja intensidad. Aún así, las investigaciones continúan y se siguen acumulando pruebas en contra de varios sospechosos. Además, la Policía Nacional lleva a cabo estos días exhaustivas labores de vigilancia e investigación.
Como sospechosos principales figuran tres individuos residentes en el barrio de Delicias, que en el pasado mes de agosto marcaron a una chica una esvástica en el brazo. La víctima también describió a los jóvenes como «cabezas rapadas». La vigilancia de la Policía habría hecho que estos individuos cambiasen el escenario de sus agresiones
Fuente: Informativos telecinco