Un grupo de trabajadores en huelga de Mercadona inician hoy una huelga de hambre para exigir una solución a su conflicto, iniciado en marzo del año pasado, y el respeto e igualdad de sus derechos laborales como trabajadores inmigrados.
Hoy a las doce del mediodía, en una de las tiendas de Mercadona situada entre la calle Ribes d’Ausiàs March (a escasos metros de la estación de autobuses Barcelona Nord, ver mapa) un grupo de ecuatorianos, peruanos y argentinos, entre otros trabajadores inmigrados de Mercadona, iniciarán la huelga de hambre en la calle.
Asimismo multitud de organizaciones han preparado un comunicado público de apoyo, que se basa fundamentalmente en exigir que los inmigrantes y trabajadores de Mercadona se les respeten sus derechos fundamentales. Mediante la contratación en origen fueron traídos su mayoría por la empresa para trabajar en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) para carga y descarga.
El último despido
Mercadona ha despedido a cinco inmigrados en huelga y ha logrado pactar despidos con otras decenas de ellos. Estos días, un peruano, huelguista y miembro de CNT-AIT, fue una baja médica de varios días en Marzo la excusa para ser despedido, pues el y sus familiares fueron investigados diariamente a instancia del supermercado. Mercadona usa una agencia de detectives para seguir a los inmigrantes en huelga y llevar a cabo despidos improcedentes.
CNT-AIT una vez más denuncia el despido de inmigrantes que quieren hacer valer sus derechos, mujeres embarazadas, huelguistas, etc., y subraya que este último trabajador despedido ya estaba dado de alta y antes de abrirle un expediente sancionador le propusieron pactar con la empresa un despido improcedente. Una vez con el expediente en mano Mercadona insistió al inmigrante con pagar una suma de dinero, a cambio de pactar el despido y no llegar a juicio.
Hoy los inmigrantes se encuentran sólos con sus familias, en desempleo y en una situación dramática que les condena volver a su país por no cumplir los objetivos que les marcaron en sus países de origen, mediante la contratación en origen previsto en la legislación. Las tarjetas de residencia sólo les deja encontrar empleo con urgencia en empresas del sector, de lo contrario estarán en una situación irregular, por no poder renovarlas, y con un cúmulo de deudas.
Los empleados exigen medidas de seguridad e higiene, la readmisión de seis despedidos, el cese del acoso laboral y el pago del descanso durante la jornada.