El procedimiento es simple:
1 – Se acusa a la trabajadora de una serie de faltas (leves) basadas en situaciones que la empresa tergiversa o directamente inventa. La empresa hace efectivo el despido procedente.
2 – Si la trabajadora recurre el despido, la empresa reconoce la improcedencia en conciliación y paga todo lo que debiera en indemnización como improcedente.
3 – Pero si la trabajadora no recurre, la empresa se ahorra un dineral y además se lleva la razón.
Si te ves en esta situación, el despido es plenamente NULO, puedes pedir la readmisión que el despido no tiene ninguna base legal. Por eso la empresa se apresura a reconocer la improcedencia, pagar y hacer callar a quienes podrían desenmascarar sus artimañas.
Las faltas y sus consecuencias se sancionan según el régimen disciplinario que recoge el Convenio Colectivo de Comercio, por lo que no se puede despedir disciplinariamente si no ha habido sanciones previas.
Con este procedimiento la mencionada empresa del grupo INDITEX se está deshaciendo de las trabajadoras anteriores a 2012. Es un goteo constante y disperso, de una en una, pero con la intención velada de quitarse de encima a las trabajadoras con más antigüedad en la empresa y con derecho a indemnización por despido anterior a la Reforma Laboral del PP de 2012.
Desde CNT Valladolid queremos mostrar nuestra mano tendida a todas las trabajadoras de las tiendas de Stradivarius que quieran defender sus empleos y su dignidad en los puestos de trabajo frente al despotismo de la empresa.
¿Hasta cuándo tanto despotismo? ¡Defendamos nuestros derechos en los puestos de trabajo!