El próximo día 12 de enero vendrán desde la Asamblea de Usuarios de la Sanidad Pública de El Bierzo y Laciana a compartir con el vecindario de Valladolid su experiencia de lucha por una sanidad digna. Los problemas del sistema sanitario que han combatido estas compañeras y tenemos que combatir todas y todos no caen del cielo. El artículo que reproducimos a continuación da claves a tener en cuenta.
Nunca nos habíamos creído del todo las grandes virtudes que algunos atribuyeron en su día a nuestro Sistema Público de Salud, porque la autocomplacencia en torno a él venía empaquetada para propaganda de la socialdemocracia, sobre todo en la época de F. González en su afirmación de llevarnos al Estado de Bienestar, aunque con la que nos está cayendo, no se atrevan hoy a mencionarlo. Y además porque la situación actual de desmantelamiento no aparece de la noche a la mañana, sino que se ha ido gestando con el consenso de los dos partidos de Gobierno, casi desde el mismo momento en que el Sistema Nacional de Salud nace como tal y desarrollándose de manera paulatina y coincidente con la llamada reconversión –desmantelamiento real- de la industria condicionada por la entrada en la CEE y el crecimiento exponencial del paro, cuyas bases se habían pactado previamente en Los Pactos de la Moncloa.
Así, el informe Abril, encargado por el PSOE en 1991 (tan solo 6 años después de la Ley General de Sanidad ) ya establece como un axioma la insostenibilidad del Sistema -los recursos son finitos en tanto que la demanda es infinita, dice – y anticipa todas las reformas que se han llevado por delante todo lo positivo que caracterizaba nuestra Sanidad Pública desde la Universalidad (hoy inconstitucional, tras el respaldo del TC al RD16/2012) al carácter Público (se introducen la Financiación y Gestión privadas desde la ley 15/97 y las diversas formas de privatización de Hospitales, las Fundaciones y Conciertos, las UGC´s (Unidades Clínicas de Gestión) o la compatibilidad del trabajo público-privado para un 39% de los especialistas ) y también la Gratuidad en el momento de recibir asistencia (los diversos copagos que hay y los previstos), la Equidad (listas de espera que gravan a la mayoría de los trabajadores/as) y hasta la propia Calidad.
La calidad en la atención que proporciona la Sanidad Pública se va perdiendo cada día, y se nota más en los Hospitales que en los Centros de Salud, sobre todo condicionada por la situación laboral agobiante de la mayoría de los/as trabajadores sanitarios públicos, desde más de la mitad de l@s medic@s pasando por todas las demás categorías profesionales, y también las de las áreas externalizadas (Limpieza, Lavandería, Cocinas …) En todos los casos se ofrece más trabajo por menos retribuciones y derechos laborales. Nos referiremos a dos situaciones especiales :
1. En el caso de la Limpieza, las Gerencias se han cuidado mucho de echar de su condición de funcionari@s y/o trabajador@s fijos a ese personal, seguramente para minorar su carácter estratégico en la vida de los hospitales, pues una huelga de limpieza colapsa inmediatamente toda actividad sanitaria, como ya se ha visto hace años en el Ramón y Cajal y en varias movilizaciones recientes en Andalucía, todas ellas con resultados positivos para l@s trabajador@s.
….Aquí en Castilla y León se echó a las trabajadoras del Divino Valles de Burgos (*) a la calle y a un limbo carente de derechos cuando se absorbieron sus funciones sanitarias en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU). Por otro lado el personal de limpieza en todos los Hospitales del país perdió antigüedad y derechos a cambio de seguir trabajando y por menos dinero
2 ….Respecto de los MIR, el señor Sanz Aguado parece reservarles, dentro de su precariedad, un golpe de tuerca más: Unos cuantos años de fidelización que añadir a los 4 de especialización, pues de pronto ha descubierto lo bueno de la dedicación exclusiva (¿?) pero pretende aplicársela, no a los que actualmente simultanean pública y privada -un 39% de los especialistas y la totalidad de jefes de servicio de las áreas más rentables de la Medicina (Gine, Ojos, áreas quirúrgicas)- sino al sector más precario de l@s medic@s. Más que fidelización, en este caso es prisión incondicional por 3 o 4 años.(**). Defendemos naturalmente la dedicación exclusiva de los sanitarios públicos, pero de todos y con unas dignas retribuciones y demás condiciones laborales.
Tanto más grave es la situación de las y los usuarios, quienes están en la base de la pirámide del cuerpo social de la Sanidad pública y es grave hasta el punto de que se ejerce sobre ellos desde las gerencias un chantaje con merma de sus derechos y en favor de la Sanidad Privada: en los últimos 10 años se ha duplicado el número de personas en listas de espera y se pasa de 300.000 a las actuales 600.000 personas esperando pruebas diagnósticas o intervenciones de especialista, lo cual es una invitación, primero a hacer uso de los Conciertos, y sobre todo a suscribir seguros privados complementarios a su cartilla de la seguridad social. Sin extendernos más allá de estas constataciones, poco se podrá argumentar contra ese calificativo Estado del Malestar que tomamos prestado de un admirable psiquiatra asturiano Guillermo Rendueles, que lo aplicaba ya hace años a su especialidad y al contexto social y a la mercantilización de los tratamientos psiquiátricos.
Defender la sanidad pública en Castilla y León, esta silenciosa región donde parece que nunca pasa nada y donde el Consejero Antonio Sáez Aguado disfruta de una plácida oposición en el mundo sanitario, no es tarea fácil:
….. De vez en cuando, el PSOE le critica al PP sus desmanes pero tiene que hacerlo con la boca pequeña, consciente de su corresponsabilidad en los temas más relevantes, como es el caso del HUBU-donde su cúpula de dirigentes históricos vio pasar delante suyo un largo proceso de escándalos y corrupción y lo hizo mirando hacia otro lado, mientras la denuncia del caso llegaba hasta Estrasburgo(***). Esta actitud se manifiesta en todas las ocasiones en que adopta el “modo razón de Estado”, que son la mayoría. Es una ensayada política de doble rasero según esté en la oposición o gobernando: aquí y en estos momentos ensaya un nuevo brindis al sol dentro de la campaña “Nos duele la sanidad”, bandera bajo la que se cobija cómodamente y auténtica bandera de conveniencia con el respaldo de partidos, sindicatos y otros organismos institucionales que se lo toleran en nombre de un supuesto mal menor. A estos grupos que le arropan no parece importarles ir dejando atrás una tras otra las reivindicaciones o admitir de facto como irreversibles las leyes de la privatización, de tal forma modula, orienta y recorta la socialdemocracia los movimientos que emprende.
¿Y donde gobierna, como en Asturias y Andalucía?:
O bien crea sociedades pantalla como GISPASA en Asturias , para hacer lo mismo que se hace en Madrid, o estrecha sus lazos con grupos empresariales privados como el Grupo Hospitales Pascual, que crece a expensas de lo público, pero sus titulares “son de la familia”****, amparando así los ataques que la Sanidad Pública recibe de parte de la Patronal Privada, pues dicen situarla en un plano de colaboración, obviando su parasitación de todo lo público y su papel depredador, como cuando se ofrece como solución a las listas de espera. Tampoco se tocan los tabúes que han permitido la degradación de la ética en la profesión médica y que han llevado a que la mercantilización impregne profundamente nuestra Medicina y Sanidad públicas.
Lo demuestran la penetración y poder sobre ellas de los holdings Farmacéuticos, las Grandes Empresas Constructoras, los Grupos transnacionales del sector (Capio, Fresenius..) y el hecho de que primen sus criterios lucrativos sobre las necesidades de las personas a quien se supone van dirigidas las actividades sanitarias. es el nuevo paradigma que se va imponiendo y así será probablemente si no surge con fuerza la réplica desde los sectores más perjudicados por esta situación de tan grave deterioro: Los usuarios, que en gran mayoría son los trabajadores y sus familias, en cuyos hogares conviven las necesidades económicas y las dolencias propias de las condiciones de vida de sus miembros. Y, por supuesto, el colectivo sanitario, en muchos casos rehén de una minoría que impone sus privilegios y condiciona la estabilidad, la movilidad y las asignaciones y retribuciones de los puestos, los escalafones y el futuro profesional de los demás supeditándolo a sus intereses particulares y a los de su entorno de confianza.
En este contexto, la aparición en la escena sanitaria de Castilla y León de la Asamblea de Usuarios por la Sanidad Pública del Bierzo y Laciana ha supuesto que hablemos de un antes y un después del encierro del Hospital del Bierzo, porque ha hecho sonar todas las alarmas de los que mandan, de los conformistas, los acomodados y de los que hacen como que hacen. Pero esto será objeto de otra reflexión a muy corto plazo pues la AUSP del Bierzo y Laciana estarán en Valladolid el día 12 de Enero. Habrá que ir a escucharles.
Gonzalo Tejerina (Guaje), portavoz del Colectivo Solidarios de la Sanidad, y Antonio Carretero, secretario general de CNT Valladolid.
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