El tándem CCOO-UGT firma en nuestro nombre, el de todos los trabajadores y trabajadoras del sector, el convenio de la Industria Siderometalúrgica de Valladolid. Lo hace en base a la representatividad que la legislación laboral les otorga. No vamos a entrar aquí a cuestionar esa representatividad pues hay tanto que decir sobre ella como para requerir un texto de análisis propio.
Tampoco queremos erigirnos en representantes de nadie que no seamos la afiliación de CNT en el sector del Metal. Eso sí, por la parte que nos toca, tenemos que decir alto y claro respecto al preacuerdo que han firmado el día 7 de junio y que se convertirá en el convenio 2017-2019, que esta negociación no nos representa.
Básicamente se ha firmado lo que la Patronal ha querido. No exactamente, porque siempre exigen un poco en exceso para luego ajustar el acuerdo a sus previsiones reales. Pero podría decirse que sí, que han hecho lo que les ha dado la gana:
– Se mantiene el mismo texto. Exactamente como pedía la Patronal.
– Se amplía un año la duración del convenio, hasta 31 diciembre 2019.
– Se mantiene la jornada en 1744 horas.
– Se aumenta sólo un 2% anual las tablas salariales y los complementos salariales.
… y para esto hemos estado esperando seis meses.
Lo que más nos sorprende de este acuerdo es que la aplicación de la subida salarial se da a partir del 1 de junio de 2017, y la subida en las dietas y complementos a partir del 1 de junio de 2018. Esto significa que el hecho de que la negociación haya comenzado en abril nos ha costado dinero a quienes trabajamos en el sector.
Por otro lado, que la subida salarial se haya fijado en un 2% anual hasta 2020, sin clausula de revisión para vincularla al IPC real, nos deja en venta en caso de subidas de los precios.
El hecho de que no haya cambios en el texto hace que ni siquiera vaya a haber un lenguaje inclusivo en el mismo. La cerrazón de la Patronal hace que se les vea el plumero…
Entendemos la complejidad de la negociación, aunque en ningún momento se nos haya hecho participes de ella, pero tenemos que decir que la negociación no solo se hace en los despachos. Ahí, o se entra con el respaldo de la unión de trabajadoras y trabajadores o no hay nada que hacer.
Para esto no valen ni el número de afiliaciones ni el de votos en las elecciones sindicales, sino la actitud de los trabajadores del sector. En este sentido, antes de la negociación es imprescindible un trabajo previo de información y de sensibilización sobre la necesidad de movilizarse para sacar un convenio digno, es decir: agitación.
Si no se hace esto, la chulería de la Patronal no va a parar y el acuerdo que se obtenga en el próximo convenio será aún peor. Lo mismo pasará en el día a día de las empresas, donde éstas harán lo que las dé la gana, incumpliendo un convenio ya de por si limitado como ya vienen haciendo en muchos casos. En esta ocasión han intentado introducir una serie de reformas demoledoras como son eliminar la antigüedad para los nuevos trabajadores o aumentar el porcentaje de flexibilidad en la jornada.
Este convenio ya está consumado y lo que nos toca ahora es trabajar en movilizar al sector para poder frenar a la Patronal y sus aspiraciones despóticas.
CNT-Metal Valladolid
@CNTMetalVAD
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