Entrevista a Miguel Perera, secretario de Acción Sindical del Comité Nacional de la CNT, acerca de diversos temas relativos a la actualidad laboral y sindical.
2010; año del CeNTenario, del X Congreso… ¿puede ser el punto de inflexión de cara a una mayor implantación de la CNT en la sociedad?
Desde luego debe de serlo, hay muchas cosas que optimizar en la CNT para dotarla de la proyección que como trabajadoras y trabajadores necesitamos. El capitalismo es una enfermedad mental grave, distorsiona las percepciones reales de la población y condena a una vida miserable a la mayoría de la humanidad, además está destruyendo el planeta a pasos agigantados. Nosotros hemos realizado una apuesta que ha demostrado su viabilidad y en ese proceso constructivo nos encontramos a pesar de haber pasado más de un siglo. Dotarnos de una metodología de trabajo que sea aplicada en cada sección sindical, en cada sindicato, federación local y regional nos abrirá la posibilidad de estructurar una verdadera alternativa a esta sociedad.
Si analizamos la sociedad y sobre todo en lo que se refiere al estado español, observamos que estamos en manos de unos desaprensivos e inútiles colosales. Este Congreso, no solo por su simbología alrededor del centenario, sino por la realidad que estamos viviendo, debe de marcar un antes y después en la CNT. A este reto nos volvemos a enfrentar la militancia confederal y no podemos permitirnos el lujo de perder este tren. No ya por una cuestión de crecimiento de la Organización, si no porque si lo trabajadores no poseemos una CNT bien preparada estamos en manos de las sanguijuelas de la patronal y los políticos del estilo “fantoche”, por lo que no habrá presente ni futuro para la clase obrera, porque la única alternativa social y sindical la marca la CNT. El por qué está claro, mantenemos unos principios y una estrategia acorde con el cambio social que nos inspira, y además, la mayoría de las personas que integran la CNT son personas honestas. No existe otra organización que pueda compararse con la CNT, ni con su proyecto, a pesar de las malas fotocopias que nos han salido, éstas saben que no encarnan en absoluto una transformación social porque su día a día en las empresas, en su trabajo cotidiano, fortalecen este proceso de disolución de la conciencia que atraviesa la clase obrera. La participación y la defensa de los comités de empresa refuerza esa vía que ha llevado a la nula existencia de la clase obrera. Nosotros mantenemos un frente abierto porque tenemos una estrategia sindical que se va depurando lentamente, a pesar de ir más lento de lo que sería aceptable, es una realidad que se asienta progresivamente.
Como conclusión, es evidente que este Congreso será el inicio de un pequeño despegue de la CNT, modesto pero intenso, lento pero lleno de contenido, una transformación social que poco a poco se enrede en esta sociedad de manera imperceptible pero de forma indisoluble y constante.
Y todo esto dentro de un contexto de grave crisis económica y gran número de parados. Da la sensación de que a pesar de estos 100 años de lucha volvemos a empezar de cero, con un movimiento obrero ampliamente desorganizado… ¿Demasiados frentes abiertos para la CNT?
Es que tampoco tenemos alternativa. Es verdad que son muchos frentes, los que has mencionado y otros que están asociados de forma directa o indirecta, pero a pesar de esa certeza, que son demasiados, no nos queda otra alternativa que encararlos con firmeza y a la vez siendo conscientes de que todo ese proceso necesita también de la madurez necesaria para ir avanzando, asentando nuestro proyecto libertario, y a la vez enfrentarnos a nuevos retos internos en la esfera organizativa, y a otros externos dando pequeños pasos en la administración de bienes de consumo. Esos frentes económicos y sociales necesitan ir asentándose con una militancia depurada tanto en estrategias, como en formas organizativas, necesita una fuerte preparación, a todos los niveles. Puede que la mayoría de las personas sepan escribir y leer, sumar y creer que entienden un libro, pero las cifras de analfabetismo funcional son escandalosas. El sindicato se debe de convertir en esa herramienta que nos aleccione y nos haga entender la complejidad del mundo capitalista, de su funcionamiento y las maniobras que utilizan para alienarnos y suprimirnos como conciencia obrera. Y desde ese entendimiento elaborar las habilidades necesarias para arrancar cuotas de poder, en la empresa y fuera de ella, pero sobre todo en la conciencia. Para ello debemos de ser más eficaces en el plano organizativo, demostrando que estamos preparados para llevar adelante no solo el sindicato del que formamos parte, sino también de las gestiones en el plano social y económico. A lo largo de más de un siglo de historia ya lo hemos demostrado, y esa es una pieza importante para asentar nuestro discurso, pero lo más importante es que como obreros lo necesitamos urgentemente.
Sin embargo es cierto el dicho de que mientras haya lucha hay esperanza. ¿Así lo vivimos en Lebrija o actualmente en Rota con la organización de los parados en la CNT, verdad?
Esto es una pequeña muestra de lo que podemos llegar a realizar cuando el trabajo es serio. Lo sucedido en Lebrija es quizás más importante. Paralizar un pueblo, aunque sea únicamente un pueblo, ha sido más de lo que ha hecho toda la representación sindical en el Estado, si exceptuamos a Euskadi. En Lebrija no solo se vio de lo que podemos llegar a ser, sino que a raíz de ese paro general se firmó un acuerdo con una empresa de transporte que es de lo mejor que hemos hecho en estos últimos años. Tenemos que darnos cuenta que ese es el camino a recorrer, tener una incidencia social apreciable, con unos principios, eso es algo que la patronal va intentar boicotear con todas las armas posibles, y a esto tenemos que estar, también, muy atentos. Hemos demostrado que podemos mejorar nuestras tácticas de lucha, pero la patronal no se va a quedar cruzada de brazos, va intentar calumniarnos, y a torpedear cada victoria para dejarnos en el ostracismo. El ejemplo es la mejor enseñanza y en Rota han recogido el testigo, siembran una forma de actuar que es edificante.
Continuando con la situación laboral y económica del país. Se avecina próximamente una nueva reforma laboral ¿puedes indicarnos las claves de este nuevo pacto? ¿Cuál tendría que ser el papel de la anarcosindical para hacerla frente?
A lo largo de las preguntas que me has realizado he venido insistiendo en que estamos en manos de unos zafios ignorantes, si alguien no me cree que mire el ejemplo de crecimiento económico en el estado español y lo compare con su exponente más representativo, El Pocero. Esa es la visión idílica del empresario en España, y si no mira a su presidente, otro holgazán incompetente, que destruye el patrimonio de miles de familias, trabajadoras claro, destrozan el patrimonio natural de estas tierras, y encima crean bolsas de pobreza y un descalabro económico equivalente a la gestión durante los cuarenta años de fascismo.
Los gobiernos, la patronal y los lacayos de sus sindicatos han apostado durante la década de los 80, 90 y 2000 por crecimientos económicos apoyados en las infraestructuras y la construcción, han devaluado totalmente la costa, y además no se han preocupado en generar el sistema productivo. El apoyo que se han dado estos sin vergüenzas es escandaloso. Todas las reformas laborales que han hecho han sido orientadas a la destrucción del empleo, a la precarización y a la muerte de miles de trabajadores. Así, somos el referente en Europa si hablamos de pérdida de empleo, de accidentes laborales, o de inestabilidad en el puesto de trabajo, por encima de Grecia y Portugal.
Y de nuevo nos amenazan con otra reforma laboral, y ésta se tornará en la posibilidad de que los contratos estables a jornada completa, por capricho del empresario, puedan convertirse en contratos parciales, en indemnizaciones irrisorias por despido… en definitiva; en devaluar el sistema productivo aun más. Económicamente la reforma laboral es una ruina, en el aspecto social es la condena de muchas personas y lo saben. La reforma laboral pendiente se apoya en un aumento de la precariedad pero con un mayor sustento por parte del estado en subsidios y prestaciones sociales, pero el Estado español es de los que menos invierte en gasto social de toda Europa. El estado va a recaudar menos porque hay más parados, porque la actividad financiera se ha prácticamente parado, además se prevé aumentar las exenciones fiscales a las empresas – que ya son altísimas -, los gastos militares en Afganistán se disparan aun más ¿de dónde se va a sacar el dinero?
La reforma creo que irá a la gestión de los sistemas de pensiones en manos privadas, comenzarán con las pequeñas y medianas empresas, y con esos activos especular, de igual manera que desean hacerse cargo del Fondo de Garantía Salarial. Da pánico pensar que estos buitres gestionen nada, así nos levantaremos un día y miles de trabajadores no tendrán posibilidad de cobrar los complementos a sus pensiones, y de la misma manera se evaporará el FOGASA. En fin, la reforma es un disparate tan grande que no se sustenta en ningún parámetro objetivo, ni siquiera desde el punto de vista capitalista. Por otra parte intentarán que las Empresas de Trabajo Temporal cobren un tanto por ciento a los trabajadores, algo que nos pondrá en una situación aun más lamentable.
La única respuesta que la CNT puede elaborar es liderar un conjunto de alternativas como las emprendidas en Lebrija o Rota, ese camino de conquistar la calle es el único paso que nos queda, estimular a la clase obrera y articularnos de forma interna, para acoger la esperanza que a nuestro alrededor se está creando. Nuestra respuesta específica consistiría en una rebaja de las horas de trabajo no solo anuales, también semanales que estimularía tanto la contratación como la producción, reduciendo la fatiga laboral. No cabe duda de que la realización de las horas extras causa un profundo perjuicio a la economía tanto individual como colectiva, por lo tanto, debemos exigir la supresión absoluta de las mismas y es aquí donde la CNT debe recuperar el protagonismo denunciando públicamente a las empresas que desarrollan esta práctica en estos momentos de crisis. Eso requiere compromiso no solo de la militancia de la CNT, a la vez de las trabajadoras y trabajadores conscientes de la grave situación. Estas medidas tendrían que venir acompañadas por otras globales pero es evidente que eso sin una presión considerable no se va a producir, por lo tanto debemos gestionar nuestros recursos para amplificar nuestra presión, que debería concentrarse en la mediana empresa.
Retomando la actividad del sindicato, ¿cómo ves su evolución durante estos tres años en la secretaría?
La CNT ha ido evolucionando muy lentamente en su estrategia sindical, hemos sido un poco torpes en este sentido, pero parece que hemos encontrado el camino correcto aunque lo hayamos hecho de forma dispersa, quizás en este congreso podamos reafirmarla algo más. Me explico, la CNT realizó una apuesta arriesgada a la hora de canalizar su estructura en la empresa a través de las secciones sindicales, sobre todo porque no dotamos esa apuesta de una metodología concreta. En el sexto congreso se dio mucho sentido a esa estrategia pero por desgracia se quedó ahí, más o menos olvidada, quiero decir que no fue el referente que debería haber sido. Intuitivamente muchas federaciones locales han adoptado esos acuerdos y a partir de ahí nuestras secciones sindicales han pasado de ser un foco de despido a una realidad sindical indiscutible asentada. Hemos reafirmado nuestra presencia sindical de tal manera que ninguna empresa en pocos años podrá haber despedido a un delegado de una sección sindical de la CNT. En el plazo de tres años la CNT ha estabilizado más de un centenar de secciones sindicales en el estado, y estamos en proceso de apuntalar aun muchas más, la realidad ha cambiado tanto que no podemos ser más que optimistas en este sentido. Estamos demostrando que esta estrategia era veraz ya desde 1979, y no solo eso, estamos demostrando que nos desenvolvemos muy bien en el ámbito de la mediana empresa, precisamente donde se concentra la mayoría de la clase obrera en el estado y donde menos presencia sindical existe, junto con la pequeña empresa. La evolución ha sido positiva pero insuficiente, tendremos que trabajar mucho más y muy duramente para que esta realidad sea más efectiva, estamos en el camino de manera que dentro de un par de años deberíamos duplicar la presencia confederal, esa será una segunda etapa que nos pondrá al frente del sindicalismo en el estado español.
Si analizamos los pulsos mantenidos con muchas empresas como en Barcelona, Hospitalet, Lebrija, Tenerife, etc, se demuestra que las secciones sindicales están en posición de enfrentarse de manera más efectiva que cualquier comité, porque lo que crea es conciencia de clase y desde un plano horizontal. En Tenerife nos han despedido un comité de huelga al completo, la ventaja que va a suponer la readmisión de los compañeros huelguistas va tener una trascendencia en la Isla importante. Así como el conflicto que recientemente mantuvieron los compañeros en Barcelona con la readmisión de nuestra delegada sindical despedida. Ganar ese tipo de conflictos donde se disuade la represión es donde la CNT consigue un eco significativo si lo sabemos explotar convenientemente.
Parece que nuevamente se vuelve a intensificar la lucha de la CNT contra la cadena de supermercados Mercadona. Conflictos ganados, secciones sindicales, ¿cómo ves esta nueva etapa después de la famosa huelga de Barcelona? ¿Se puede decir que la CNT es un referente en esta gran empresa?
Mercadona fue un conflicto que marcó un antes y un después en la CNT y la visión que de nosotros se tenía en el mundo laboral, a pesar de los errores y que el conflicto no concluyó como deseábamos, la verdad es que pusimos a Mercadona en un aprieto muy importante, de ahí su intento de comprar a los compañeros durante la negociación. Aun hoy los trabajadores de Mercadona conocen quien puede hacerle frente, sin embargo voy a ser un poco crítico con los trabajadores que nos vienen desde Mercadona, normalmente las consultas que mantenemos desde el SP (Secretariado Permanente) llegan a CNT cuando han sido despedidos, acosados, o sancionados, buscando más una salida de la empresa que mejorar sus condiciones laborales. Es lógico que sea así, Mercadona mantiene unos sistemas de presión sobre sus operarios tan fuertes que es difícil desprenderse de los mismos. No son parecidos al conflicto mantenido por los compañeros de Barcelona que deseaban cambiar sus condiciones laborales. Lo que sí es cierto es que la CNT se encuentra mejor preparada para afrontar un conflicto de la misma intensidad. La creación de las secciones sindicales dentro de la empresa viene a sustentar lo que te he contestado en la anterior pregunta, poco a poco la CNT encuentra la forma de sujetar sus secciones de manera que ni siquiera el primer supermercado del estado español puede represaliarlas de manera efectiva, eso tiene un significado, la CNT ha asentado su espacio sindical de tal manera que no le es necesario ni las elecciones sindicales, ni servirle pleitesía a la patronal.
Evidentemente la CNT es un referente muy importante para los trabajadores de Mercadona, durante mucho tiempo han visto la capacidad y la solidaridad de la CNT, esperemos que las experiencias que se abren en este momento cuajen aun más de lo que lo están haciendo.
Carrefour, Plus, Caprabo, Día, Gadis… son otros tantos supermercados con los que la CNT ha mantenido conflictos sindicales. ¿También la CNT se está convirtiendo en un referente en el sector?
Especialmente en Caprabo, Grupo Eroski, donde la estrategia llevada por los compañeros de Hospitalet ha sido especialmente efectiva, mucho más que cualquier comité, donde por cierto se encontraba la CGT, y ahí se demostró que el anarcosindicalismo no es simplemente una palabra de adorno, es una estrategia para conseguir un cambio social y esa deriva electoral es un fracaso. En Caprabo se consiguió mucho más de lo que ha trascendido, como ha sido en medidas de seguridad e higiene, salarios, y no han podido más que reconocer a la CNT como un sindicato importante en la empresa, la verdad es que es uno de los mejores conflictos que hemos llevado, tanto por su repercusión como de las maniobras del sindicato para encauzarlo.
Como te decía la CNT tiene su peso específico en la mediana y pequeña empresa, así en estos supermercados la estrategia de presión se vuelve especialmente eficiente, y esa táctica solo la realiza la CNT, ni con todos los liberados que existen otra central sindical mueve a tal cantidad de afiliad@s, y menos de manera habitual. Ahí reside un pilar importante de nuestra acción sindical, esperemos que podamos explotarla más a menudo de lo que lo hacemos, digamos de una manera febril, que se convierta en una tarea más como abrir el sindicato o atender un caso. Romper el proceso de desmovilización que existe en la sociedad va a darnos la posibilidad de aglutinar a una cantidad importante de obreros que buscan un referente social que no solo responda en los juzgados o en premisas electoralistas. Como decía nos queda mucho trabajo por delante pero con la evolución permanente que estamos llevando y con la modestia de saber que nos queda mucho para volver a ser esa CNT que por unos instantes breves pero intensos cambió la historia de los oprimidos y de los burgueses, podemos aspirar a más.
Artículo extraído del periódico cnt
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