Maquillaje

Editorial de CNT Valladolid correspondiente al mes de Septiembre de 2016

El pasado mes de Julio se cumplían 80 años de la revolución social que se desarrolló tras el fallido golpe de estado perpetrado por los elementos más reaccionarios del estado. Tras estos largos 80 años nada ha cambiado sustancialmente, sobretodo en la forma de someter y mofarse de la clase trabajadora. La precariedad en el empleo, la desmovilización general en pro de los intereses de la clase política, la destrucción del medio en el que vivimos, el poder de la banca o de las diferentes formas de representación religiosa, los recortes en derechos sociales, el paro, la corrupción, el nacionalismo….etc. , etc.

Si algo hemos de aprender entonces de aquella primavera libertaria en la que participo junto a otras organizaciones la CNT, es el tremendo poder de transformación que tiene la clase trabajadora cuando eleva su generosidad a la lucha por el bien común tomando las decisiones libremente y entre iguales. Este funcionamiento horizontal no solo sirve para defender nuestros derechos allá donde son agredidos por la patronal o el estado, sino también para gestionar cualquier aspecto de nuestra vida, incluso el económico…… del que nadie se molesta en debatir pero que condiciona la vida de todos los seres humanos. La economía jamás será el centro de los debates, pues el “arte de la política parlamentaria” sirve exactamente para eso. Los desahucios, los recortes, la represión….el día a día a lo que nos enfrentamos los trabajadores es consecuencia directa del modelo económico que nos han impuesto.
Nosotros desde este sindicato apoyamos los derechos civiles de las minorías, los derechos sociales, la libertad de expresión y toda la cantinela con la que nos bombardean a diario, pero este apoyo real que mostramos en las calles, jamás nos va a hacer renunciar y ser conscientes que sin gestión directa de los recursos que son de todos, sin colectivizar los medios de producción para beneficio común, ni hay libertad , ni hay solidaridad, ni hay democracia directa ,sino especulación, competitividad y monopolio.

Hace no mucho, nuestras calles se llenaban de consignas anticapitalistas, las personas se organizaban en asambleas en nuestros pueblos y ciudades afrontando problemas cotidianos y tomando conciencia global de las cosas. Esto que parecía ser una nueva primavera que amenazaba con poner patas arriba todos los conceptos de lucha que venían desde muy atrás, se ha desvanecido en un partido político que ha utilizado este movimiento de una manera interesada.
Y se ha desvanecido tanto, que en los ayuntamientos o regiones en las que gobiernan los que se llaman a ellos mismos herederos del 15M y otros partidos que se dicen defensores de los trabajadores y que perpetúan la reforma laboral en el tiempo y en la forma, los cambios son tan escasos que más que cambios son maquillaje. Mucha pancarta políticamente correcta, pero cuanto tocamos temas laborales o económicos están en contra.
En Valladolid ya sabemos lo poco que hace este ayuntamiento contra la apertura en festivos y en domingos que tanto ha denunciado este sindicato, en Valladolid sabemos que no hay ni una sola voz crítica hacia la política laboral de las multinacionales que están implantadas en nuestra ciudad, en Valladolid ya sabemos cual es la actitud del ayuntamiento (del nuevo y del viejo) ante problemas laborales como las externalizaciones o los técnicos en lucha del Teatro Calderón, en Valladolid ya sabemos del caso que hacen de las reivindicaciones vecinales como el caso del colegio San Juan de la Cruz, en Valladolid ya sabemos cómo afronta este ayuntamiento la memoria histórica y a quien pretende excluir de ella, en Valladolid ya sabemos a qué colectivos sociales da apoyo este ayuntamiento para que desplieguen su actividad sin ninguna pega mientras que su policía nos está hostigando continuamente a los que defendemos dignidad en los puestos de trabajo, …..En definitiva si el cambio esperado se basa en la estética a estos ya se les ha corrido el rímel. Nuestra lucha es clara, sin máscaras, sin maquillaje y con la única recompensa de poner nuestro grano de arena para ese mundo nuevo. Si todos estos políticos o sindicalistas del régimen a los que se les llena la boca de igualdad no cobraran por desempeñar el cargo no quedaba ninguno….aun así y con tanta pintura en la cara no se les cae de vergüenza.

Para terminar queremos hacer una llamada a todos aquellos trabajadores o estudiantes que todavía creen que las calles son el espacio para revindicar a pesar de la ley mordaza, a todos aquellos que creen que los derechos laborales se conquistan en los mismos centros de trabajo y que todos estos procesos se deben de hacer de una manera conjunta e igualitaria, a que ejerzan esos derechos en los espacios libres de opinión y de decisión que son las asambleas de nuestros sindicatos.

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