La Confederación Nacional del Trabajo de Valladolid se concentró por quinta vez en un Pans & Company de la ciudad para denunciar “la política laboral codiciosa y mezquina” de esta franquicia hostelera, también planean, de no persistir esta actitud, extender el conflicto a nivel nacional.
La CNT realizó una concentración el domingo 16 de Septiembre en pleno centro de Valladolid. En la tarde-noche y ante la atenta mirada de miles de viandantes vallisoletanos, el anarcosindicato informó de las practicas delincuentes “de la bocatería cuatrera por excelencia”.
El motivo de la campaña de denuncia sindical se debe “al ninguneo al que se ha visto sometida una afiliada a CNT”. En esta línea, lo corrobora el Secretario de Acción Sindical de CNT: “a la compañera se la deben los salarios de Septiembre del año pasado y una cuantiosa parte del finiquito, aunque como es obvio el dinero no es el motivo del conflicto, sino que más bien es la reclamación de su dignidad y de que se la de lo que la pertenece por haber trabajado en el Pans”.
Así mismo la CNT mantiene que el conflicto, que hasta ahora estaba focalizado en un establecimiento concreto de Valladolid, ha salido ya, a salpicar a los Pans & Company que están franquiciados en la ciudad. Por lo que de persistir esta actitud antiobrera, no dudaran en hacer extensivo el conflicto a nivel nacional. Presionando a Pans & Company y a Abaco Century Food (empresa poseedora de la franquicia) allá donde tengan intereses. En este sentido, afirman, que están preparados para desarrollar una campaña de denuncia sindical con mayor contundencia y un mayor empeño hasta ver cumplidos sus objetivos.
Los representantes de la empresa alegan por otra parte “que la actitud de CNT puede ser como escupir al aire, ya que la saliva escupida caerá sobre los trabajadores. Pues si con concentraciones como esta, los clientes no entran en su negocio, será culpa de la CNT y de nadie más, que los trabajadores se queden en la calle”. Obviando según el S. De Acción Sindical de CNT el hecho de: “que los clientes no entren en sus establecimientos no es más que la consecuencia de no cumplir con los derechos de los trabajadores. Y que la solidaridad de los clientes y de los afiliados a CNT hará que tenga que replantearse esta actitud hostil. Pues las concentraciones en la ciudad están haciendo saber a los consumidores que sus bocadillos huelen a podrido y saben a explotación”.
En consecuencia, se vislumbra un conflicto largo que quizás se extienda por el territorio nacional, a no ser que la Empresa se replantee su estrategia laboral y comience a cumplir con los derechos de los trabajadores y pague a la afiliada de CNT el dinero adeudado. De no ser así, es incuestionable que la CNT pondrá en movimiento sus mecanismos de lucha a nivel nacional y los intensificará a nivel local.