Con motivo del Día Mundial por la Reducción del Gasto Militar, 12 de abril de 2025, CNT Valladolid comparte la siguiente declaración:
En una sociedad cada vez más autoritaria, nos bombardean con la necesidad de vender nuestra sanidad, nuestra educación, nuestros servicios sociales para comprar armamento.
Esto ocurre en todas partes, pero es especialmente sangrante en el Estado español, donde sus recortados servicios públicos parece que van a sufrir otra mutilación para alimentar la carrera armamentística –gastos que sólo se recuperarán parcialmente a costa de ventas a Estados genocidas como el de Israel.
Ocurre en un Estado español en cuyos barrios despedazados por la especulación inmobiliaria y el menosprecio institucional, se pretende hipnotizar a la población con un desfile continuado de patrullas policiales –vendiendo una idea de seguridad que impida pensar en las verdaderas amenazas: los recortes, la mercantilización de la vivienda y el divide y vencerás entre colectivos.
“Un madero, mil lapiceros”: para pagar los cacheos arbitrarios de los de azul, el Estado siempre tiene fondos, nunca para las necesidades sociales.
Es sangrante que las fronteras blindadas del Estado español ocasionen todos los años miles de muertes de personas obligadas a migrar clandestinamente -10.457 en 2024-, mientras se explota y somete a todo tipo de violencias a las supervivientes por parte de empresarios y nativos sin escrúpulos: https://caminandofronteras.org/monitoreo/monitoreo-del-derecho-a-la-vida-ano-2024/
Cada cierto tiempo sale una noticia que blanquea a los “cuerpos y fuerzas de seguridad” –policía nacional, guardia civil, etc-, por haber desmantelado a un “grupo racista violento”, cuando son los principales ejecutores de estos miles de muertes de personas racializadas.
La guinda de todo esto es sin duda el creciente gasto militar, cuya barbarie es tan innegable que las cifras oficiales intentan maquillarlo: más allá de los 21.000 millones de euros del gasto oficial de Ministerio de Defensa, un desglose serio de los presupuestos del Estado indica que en 2024 el Estado español invirtió 61.500 millones de euros en violencia armada -1.342 euros por habitante-: https://www.grupotortuga.com/El-estado-espanol-gasto-mas-de-1
Y todos los medios de propaganda del gobierno parecen comprometidos no ya en hacer tolerables estas cifras, sino en hacer aceptables las presiones internacionales para que el gasto militar español alcance el 2% del PIB ( https://www.lahaine.org/mm_ss_est_esp.php/el-gobierno-espanol-aprueba-elevar ) –por no hablar de ideas como la recuperación del servicio militar obligatorio o solucionar el paro ofreciendo puestos de carne de cañón-. Da vértigo pensar en todas las inversiones que podrían hacerse en necesidades sociales con esas cantidades.
Detrás de esto hay intereses económicos de las oligarquías de las distintas potencias que se enriquecen de las guerras en las que morimos y de la reconstrucción de los territorios arrasados.
Los mismos enemigos que cuando somos los y las trabajadoras quienes empezamos revoluciones, se unen para combatirnos.
Hace ya más de veinte años de que las calles del Estado español se abarrotaron de personas pidiendo parar la guerra contra Iraq. Semejante explosión numérica no tuvo resultado alguno: la guerra contra Iraq se llevó a cabo y durante estos veinte años Oriente Medio cada vez se desangra más, entre integrismos religiosos y un Israel cada vez más envalentonado por su impunidad. Evidentemente, no se trata de volver a pedir desde nuestras casas, o de camino a ellas, peras al olmo o al Estado, sino de unirnos para conseguir acabar con este mundo cuya seña de identidad más notoria es el despilfarro militar, la inversión en el asesinato organizado.
En el día mundial por la reducción del gasto militar de este 2025: ¡Gastos militares para fines sociales! ¡Antimilitarismo a todos los niveles! ¡Ni un solo hijo o hija de la clase trabajadora asesinada para defender los intereses de esta gentuza!
Y una vida en paz para gozarla.