Ante las acusaciones vertidas en el pleno municipal de Traspinedo celebrado el día 12 de Noviembre del año en curso, donde se intentó mezclar delincuencia con activismo social dentro del proyecto colectivista en el pueblo de Fraguas (Guadalajara), el grupo libertario Sendero Negredo quiere aclarar varios puntos:
- El grupo libertario Sendero Negredo no recibe ni acepta ningún tipo de subvención pública ni del Ayuntamiento de Traspinedo ni de ningún otro ente estatal. Es una asociación sin ánimo de lucro, autofinanciada, que pretender fomentar el pensamiento crítico y ser un lugar de encuentro a nivel político y sobre todo social de las personas con inquietudes de nuestro municipio, comarca y provincia.
- La única petición del grupo libertario Sendero Negredo hasta el momento al Ayuntamiento de Traspinedo es la utilización, gestión y aprovechamiento, de un espacio público (que de cualquier forma se iba a instalar en el frontón para la discomovida del sábado 9 de Noviembre) y de parte de la intendencia municipal para el viernes día 8 de Noviembre. Todo esto en las mismas condiciones que el resto de colectivos del pueblo o foráneos. Siempre (al margen del color político que gobierne), este Ayuntamiento ha facilitado el uso y disfrute tanto de las instalaciones públicas, como de los bienes municipales a todas las asociaciones.
- Explicado esto, el coste a las arcas municipales al margen de lo descrito en el párrafo anterior es de 0 euros. Toda la recaudación para la realización del acto denominado “Traspinedo Rock” ha sido sufragada tanto por aportaciones de colectivos sociales, establecimientos solidarios o por las personas que de una manera voluntariahicieron su aportación o pagando la entrada del certamen.
- El grupo libertario Sendero Negredo tiene total independencia (una vez que su petición ha sido aceptada) de mostrar su apoyo y su solidaridad a lo que su asamblea decida. Claro está, siempre fuera de toda discriminación, racismo, homofobia, xenofobia o cualquier otra actitud que vaya en contra de los derechos humanos que defendemos y que son nuestra razón de ser. Lo contrario sería fiscalizar el trabajo de las asociaciones y poner piedras al libre ejercicio de derechos fundamentales, cosa que sería la primera vez que sucede en nuestro municipio.
- Este Ayuntamiento y el resto de entidades públicas o privadas, no tienen por qué compartir los fines, tácticas o finalidades de nuestra asociación o de cualquier otra para ceder un espacio público. Basta con entender que lo único que nos mueve es la solidaridad fuera de cualquier interés económico o personalista.
- Es una suerte inmensa la salud de la gozan en nuestro pueblo las distintas asociaciones que impulsan diversos actos de ocio, culturales o sociales. Son capaces incluso de sufragar una parte o la totalidad de esos actos. El asociacionismo, debe de ser el alma de nuestros pueblos. Fomenta la participación, la decisión común y en nuestro caso pone a nuestro municipio en el mapa. Esto debería ser motivo de orgullo, se esté de acuerdo o no, con las actividades en la que están implicadas.
- La decisión de dar una pequeña parte de la entrada al proyecto colectivista en Fraguas (Guadalajara), se debe a que entendemos que ese tipo de proyectos integrales (que se expanden por todos los rincones de la península) son esperanzadores para repoblar y generar empleo en amplias zonas de la llamada “España Vaciada”. Estos proyectos, están basados en la economía colectiva y la democracia directa, bajo un total respeto al medio ambiente y a los derechos de las personas. Nos gustaría saber qué propuestas tienen, quienes lanzan críticas a estas iniciativas, para los pueblos de la actual comunidad de Castilla y León. Una comunidad que pierde 64 habitantes al día, y que en los últimos 10 años ha perdido 150.000 habitantes.
- Lo contrario de fomentar proyectos sostenibles a nivel humano y ambiental como el de Fraguas, es potenciar la fractura hidráulica, la extracción de uranio en Salamanca (arrasando encinares centenarios), cementerios nucleares, macrogranjas, trasvases que impiden el mínimo caudal ecológico de nuestros ríos, industria centralizada que fomenta la despoblación, cierre de colegios, de centros de salud y del resto de servicios sociales, políticas que ahogan la ganadería y la agricultura tradicional. Etc.
- Preferimos un colectivo que rescata pueblos y personas, a quienes rescatan bancos con dinero público. Preferimos a quienes son consecuentes con sus actos (aunque estos les lleven a enfrentarse a la legalidad), que a quienes borran pruebas que inculpan a los más altos cargos de su partido o huyen de la justicia. Preferimos por lo tanto a quienes intentan llevar una vida plena lejos del actual sistema, que a quienes utilizan las instituciones para el lucro personal y de sus familias.
- No es la primera vez que la ley no hace justicia. Que el proyecto al que prestamos toda nuestra solidaridad haya recibido multas o condenas sólo demuestra que tanto el estado como sus instituciones no están sabiendo responder a los importantes retos sobre despoblación y medio ambiente que se presentan de una manera inminente. La represión, está claro, no soluciona estos graves problemas. Por encima de una ley o de una sentencia, existen derechos fundamentales recogidos en la Declaración universal de Derechos Humanos de 1948 o la Constitución de 1978. Derechos que compartimos, pues suponen un avance colectivo como sociedad para todas las personas. Desde el grupo libertario Sendero Negredo (y creemos que desde el conjunto del amplio movimiento libertario), debemos mostrar siempre toda nuestra solidaridad y todo nuestro compromiso, en la defensa sin fisuras, de las personas que luchan, han luchado o lucharan en la consecución de todos los derechos que nos asisten como personas y como trabajadores.
Asamblea del grupo libertario Sendero Negredo noviembre de 2019.
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