En los últimos tiempos han saltado a la luz pública diversos casos de “ONG’s” que eran utilizadas por sus gestores con ánimos de lucro particular muy alejados de aquellos fines que dichas organizaciones decían defencer. No ha tenido que pasar mucho tiempo para que acudieran a nuestro sindicato trabajador@s denunciando abusos en sus relaciones laborales con algunas de estas organizaciones.
Nuestra compañera Silvia ha estado trabajando varios años para la Fundación ADSIS encadenando contratos temporales para cubrir un puesto de trabajo fijo. Durante su relación laboral con esta fundación, nuestra compañera ha sufrido multitud de abusos: salario por debajo de lo que es un sueldo digno, no aplicando las subidas salariales acordadas para todos los trabajadores, horas extras no remuneradas, falta de iluminación, espacio de trabajo reducido, manipulación de cargas excesivas, autoritarismo y falta de respeto, desprecio contínuo, infravaloración del trabajo realizado y un largo etcétera, llegando incluso a exigirle la renuncia al reconocimiento médico anual.
Finalmente, ante las contínuas demandas por parte de nuestra compañera, tras un intento anterior y sin preaviso alguno, el pasado 31 de Mayo, la Directora de Programas en Valladolid, Aurora Corona Velasco, le comunica que van a prescindir de su trabajo y que debe abandonar su puesto inmediatamente. En ese mismo momento le entrega la carta de despido, que intenta hacerle firmar por todos los medios, y en la que la propia entidad reconoce la improcedencia del mismo, lo que conlleva una indemnización mínima fijada por la ley, que en ningún caso paga la arbitrariedad e hipocresía con que aquél se realizó.
Ésta empresa pensó que le iban a bastar unos cuantos euros para callar a una trabajadora que incomodaba por exigir unas condiciones de trabajo dignas, y acudió a la rápida solución de un sistema que ampara al más poderoso mientras compadece con los restos de su banquete al que le pone la mesa –aunque sea el mismo sistema que ellos denuncian como causante de las grandes desigualdades entre el primer y tercer mundo. Un banquete de millones de euros, que por cierto se nutre en su mayoría de diferentes instituciones públicas y también de los precios de comercio justo más caros de toda la Coordinadora Castellano-Leonesa de Comercio Justo.
Precios caros, despidos baratos… Algo no encaja en esta “organización sin ánimo de lucro”
No nos valen vuestras normas: queremos una explicación que tras meses de conflicto todavía no hemos tenido, quizá por su reconocida falta de argumentos. Éste sindicato seguirá luchando hasta que los responsables de ADSIS den la cara y se sienten a negociar, como señal de respeto hacia Silvia y hacia todas las personas que en algún momento hayan depositado sus buenas intenciones en ellos.
No sabemos cuánto vale un despido, pero sabemos lo valioso que es poder arreglar un conflicto hablando cara a cara, y de igual a igual.
NO A LA LEY DEL SILENCIO DE LOS DESPIDOS BARATOS
REIVINDICAMOS LA LEY DEL DIÁLOGO: ¡ADSIS, SENTAOS A NEGOCIAR!