Un año más, CNT Valladolid sale a la calle el primero de Mayo para hacer patente en las calles que los trabajadores y las trabajadoras debemos unirnos y organizarnos hoy y todos los días del año, para hacer frente a las agresiones del capital.
A las 12:00 de la mañana, varios centenares de militantes y trabajadores afines al sindicato se concentraron en la Plaza Colón e iniciaron un recorrido alternativo al marcado por los sindicatos de pacto y otras organizaciones. La columna de la anarcosindical se aglutinaba tras la pancarta principal donde podía leerse la consigna “Sobra razones para organizarse. Ahora anarcosindicalismo. Sin liberados. Sin subvenciones. Sin miedo.” También estuvieron presentes en el bloque rojinegro las secciones sindicales de Elenor y del teatro Calderón, así como los compañeros de CNT Metal.
La manifestación concluyó en la Plaza de los Vadillos para cerrar el acto con cuatro mítines.
En primer lugar se leyó un comunicado en el que se revindicaba la necesidad de convertir el 1 de mayo, -así como el resto de días del año-, en una jornada de lucha en la que la clase obrera se organice por cuenta propia en sus puestos de trabajo, sin liderazgos ni jerarquías, quitándole el carácter festivo y sumiso que desde el capitalismo se ha impuesto.
A continuación, un compañero de la sección sindical de Elecnor nos recordó que es el CNT en la práctica y como las herramientas del anarcosindicalismo pueden mejorar y mejoran, las condiciones de vida de los trabajadores.
En tercer lugar, el compañero Héctor, de CNT Gijón, planteó que la única salida ante los ataques del capital es la organización y la unión entre las personas con idénticos problemas en su puesto de trabajo; y como la CNT ofrece alternativas válidas para ejercer esa confrontación.
Finalmente, intervino una compañera perteneciente a la asamblea de represaliados del 1 de mayo de 2013, recordándonos la injustificada y desmedida actuación policial que hace tan solo un año acabó con un detenido y que actualmente se enfrenta a 21 meses de prisión. Medidas represivas cuyo único fin es el de ahogar la protesta social.
Tras el acto político, los allí concentrados, pudieron disfrutar de la tradicional comida popular ofrecida por el sindicato, así como de diversas actuaciones musicales y culturales. Los cantautores Chusma y Juguito. El compañero Eugenio (vocalista de astrolabio) interpretando tanto versiones como temas propios. La genial Susana fú y su “Conjetura del gato, cuentos para pensar un rato”. Eskupire Jodidos y su enérgica puesta en escena versionando a El Último Ke Zierre. Cerrando el acto DJ Manaya con su sesión de reggae y ska.