Un año más CNT salió a las calle un día tan señalado como es el 8 de Marzo y un año más quedó patente que desde los entes oficiales no se presenta este día como algo reivindicativo sino como un día de fiesta para cantar y bailar alegremente.
Bajo la amenaza de lluvia durante la manifestación, casi un centenar de personas mostraron su apoyo a CNT bajo el lema ¡¡Iguales en la crisis, iguales en la lucha!!
La manifestación comenzó en Fuente Dorada y terminó en el mismo lugar con la lectura de un manifiesto por parte de la Coordinadora de Mujeres de Valladolid en el que se destacaban los “avances” logrados en democracia, su empeño en que no se pierdan y su afán por la igualdad.
Pero desde el anarcosindicalismo no podemos celebrar conmemoraciones sin reivindicarlas desde la consecuencia y la realidad diaria, a diferencia de ese igualitarismo que defiende la burguesía.
La problemática de la trabajadora y sus pésimas condiciones laborales por causa de la desigualdad salarial, la mayor desregularización de sus empleos, su extremadamente dificultosa emancipación y su doble sometimiento, ha sido y es catalogada en numerosas ocasiones, directa e indirectamente,
como “un asunto de mujeres” que debe ser tratada solo por mujeres y contra la cual se debe luchar, en primer lugar, desde la perspectiva de género y después, si acaso, desde el ámbito sindical. Una lucha disgregada, diferenciada y, por tanto, dividida.
Debemos darnos cuenta de que la emancipación y la lucha por la igualdad, así como la lucha con el sistema patriarcal, es responsabilidad de todos y todas.
Con una crisis profunda colisionando en las trayectorias vitales de las mujeres y hombres, debemos aunar esfuerzos para conseguir, no solamente una igualdad real, sino un cambio social.
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