Nos hacemos eco de la excelente crónica de la FEMINCI que Martina Sánchez Sabato ha publicado en InformaUVA ¡Gracias, Martina!
El cine feminista intenta abrirse hueco y darse a conocer aprovechando el tirón de la Seminci. Así, una iniciativa se plantó en la Plaza de Portugalete para abrir fronteras al trabajo de muchas mujeres que, a través del cine, hacen obras sociales o las protagonizan mostrando problemas que existen en la sociedad y que abarcan desde niños hasta ancianos. La Plataforma por la sexualidad y el aborto libres, que opera a través de la Feminci, tiene como objeto sensibilizar y concienciar a la gente de problemas como el machismo, al que la toda la sociedad se enfrenta desde la infancia.
Una de de las chicas pertenecientes a esta plataforma explicó en el discurso inicial que con esta iniciativa, que está ya en su tercera edición, pretenden ayudar a que no se quede apartado el trabajo de muchas mujeres, pero sin alfombras rojas ni complementos. Ese es el motivo de que la actividad se desarrollara en Portugalete, a las 20:00. “Hemos querido hacerlo desde el humor y la lucha”, admitió una integrante de la plataforma, “así de radicales feminazis somos”. El proyecto dio cabida al trabajo de adolescentes, ya que uno de los cortos de la decena que se proyectaron, Ahora o nunca, está hecho por Alicia Rodenas, una adolescente de 17 años, que hizo esta obra para un concurso de clase. En él y desde un plano muy cercano, frase a frase denuncia la violencia simbólica a la que las mujeres están sometidas desde la niñez.
El primero de los cortos, Cosas de chicos, de 9 minutos, resultó muy gracioso, ya que se comentaban todo tipo de machismos cotidianos, pero con la singularidad de que esta vez los protagonistas eran hombres. ¿Qué ocurre si vemos situaciones cotidianas que vive la mujer, pero comentadas por hombres? Ese es el mensaje que plantea Aldara Filgueiras, escritora y directora de este corto.
“Nos gusta ver que siempre ha habido mujeres que se rebelan y se siguen rebelando”, dijo una de las chicas que abría paso a la proyección. “Nos gusta saber que las distribuidoras del cine independiente en el estado español saben que sus taquillas dependen del público femenino”, continuó. Habló también de los programas, en los que día tras día sus presentadores hacen comentarios “dignos de la época cavernaria” y las mujeres tienen que soportarlo con la mejor de sus sonrisas y enfrentarse a esas situaciones sabiendo que cualquiera de sus reacciones será criticada por el público.
“El último de los cortos que vais a ver es el resultado de una acción llevada a cabo frente a la piscina municipal de Rondilla”, explicaba la presentadora de la noche de cortos. La creación se organiza en torno al episodio en el que intentaron echar a unas mujeres de la piscina del barrio por llevar el velo puesto y las invitaron a salir si no se lo quitaban. “Todo este tipo de actitudes machistas son a las que hay que plantar cara, porque hay algo que no saben”, enunciaron como lema, “¡Si tocan a una, respondemos todas!“.