El frio y la lluvia no fue problema para las personas que allí estuvieron megáfono en mano explicando la situación a cualquiera que pasase por las puertas de la empresa. Se repartieron octavillas y se corearon varias consignas.
Tras ver que la empresa no accedía a reunirse, el piquete se trasladó hasta Syresa, empresa que tiene contratados los servicios de Grupo Antón. Frente a la puerta se pidió que dejaran de contratar los servicios de limpieza mientras Grupo Antón no cumpla con los derechos de los trabajadores. Syresa expuso a las personas concentradas una serie de excusas que poco o nada tienen que ver con la realidad, lo que demuestra que es cómplice de los atropellos del Grupo Antón y como tales les acusamos. Syresa estuvo grabando todo el tiempo con un móvil que luego facilitó a la policía.
Al finalizar, unos agentes de la policía nacional se acercaron a explicarnos de manera paternalista que lo que hacemos tiene unas sanciones de 3.000 a 30.000 euros por cabeza, y que por esta vez «nos perdonaba».
Damos las gracias una vez más a todas las personas que se acercaron a apoyar a la compañera y a la gente de CGT que nos acompañó en nuestras reivindicaciones.
La CNT ya advirtió a la empresa de que no pararemos hasta conseguir la readmisión de la compañera, así que seguiremos reclamándolo de todas las maneras posibles hasta que este asunto quede solucionado de manera satisfactoria.
Exigimos una reunión con la empresa
Exigimos la readmisión de la compañera
Caer de baja no es motivo de despido
Este fregado no ha terminado