El pasado viernes 28 tuvo lugar la charla “Parados, pero no quietos”, organizada por CNT Valladolid, en la que se analizó el tema del paro y la manera de combatirlo.
La charla comenzó señalándose que aún estando actualmente bombardeados con este tema, el paro no es para nada novedoso. Los trabajadores siempre hemos estado en crisis, pero hay momentos en los que el sistema va peor para los capitalistas, no obtienen tantos beneficios, es decir, viviendas y comida hay de sobra, pero no venden lo suficiente. Por ello, tienen que reestructurar el capitalismo y no es para ellos algo difícil, pues los trabajadores, actualmente, no están concienciados ni movilizados, no se les planta apenas cara de manera autoorganizada.
Los ponentes no hacían diferencias entre trabajadores activos y en paro, pues es una situación que va rotando entre estos, nos afecta a todos por igual ya que éste es básico para el capitalismo y utilizado para meter miedo. Se sufre en el trabajo constantemente a base de amenazas y obteniendo con ello sumisión, mayor competitividad, miedo a ser reemplazados, acelerar los ritmos de trabajo, bajos sueldos, menos seguridad, etc.
A continuación, se explicó la actual concepción errónea del trabajo, al que nos le han hecho ver como un bien en sí mismo, no siendo más que un medio para subsistir. Nos hacen creer que sin un empleo no somos nadie o valemos menos.
Uno de los temas en los que más se incidió a lo largo de toda la charla fue la desmovilización de los trabajadores y el delegacionismo, lo que se da por el sistema representativo, ya sea en el modelo político o sindical, siendo este último el causante de la desaparición de la lucha de la clase trabajadora y de la autoorganización. La CNT no ha entrado en este modelo sindical imperante, ya que cree en la autogestión y en una organización de base, pues la mayoría de los sindicatos se han convertido en empresas, recibiendo dinero y financiándose a través de las elecciones sindicales gracias al estado. Así mismo, se cree que éste es la solución, que está para darnos un techo y de comer. Nada más lejos de la realidad, ya que su principal función es mantener privilegios y la propiedad privada, utilizando para ello la represión.
Después se señaló que el paro en sí no es ningún problema, pero si lo es sus consecuencias como, por ejemplo, la pérdida de derechos laborales, la flexibilidad y movilidad de los trabajadores, el no exigir medidas de seguridad, las reformas laborales, horas extraordinarias y el pluriempleo, la pérdida de autoestima haciéndonos creer que es un fracaso individual y no social, etc. Y la solución que nos da el estado a todo lo mencionado es la competitividad, ser más que el de al lado, que hagamos cursos, oposiciones, etc, para así hacer su negocio y que nosotros no tengamos tiempo para pensar, para organizarnos, vernos de igual a igual y así localizar al verdadero culpable: el sistema capitalista.
Otras de las consecuencias están relacionadas con la vivienda, hay especulación y nos pagan con desahucio y reprimiendo okupaciones, con drogas, desmovilizando a los trabajadores, el aumento del cuerpo represivo y del racismo y el fascismo, además utilizándolo para distraernos, haciendo que estemos más pendientes de ellos que del principal problema.
Para acabar con todo ello, mencionaron algunas soluciones:
Señalaron que lo primero y más importante es no diferenciar entre trabajadores en activo y en paro, pues todos somos explotados.
Otras de las propuestas fue negarse a hacer horas extras, ya que hacen que haya menos puestos de trabajo, menos derechos laborales y son perjudiciales para la salud, por lo que la solución es exigir sueldos dignos y presionar en las empresas en las que se realicen para que al empresario no le salga rentable. Así mismo, ven necesario también luchar por una reducción de la jornada laboral y prepararnos para la autogestión, pues somos nosotros los que producimos y los que no tenemos nada, es decir, eliminar la explotación.
Para terminar su exposición, nos hablaron sobre sus experiencias en asambleas de parados, las cuales son utilizadas sobretodo para organizarse e informar. Una de las herramientas que utilizaron para acabar con el paro fueron las listas, en las cuales en un principio se encontraban en primer lugar las personas que más necesitaban trabajar, modificándose más tarde según el grado de implicación. La asamblea obligaba al empresario a contratar a estas personas hasta tener un máximo de tiempo trabajado, momento en el cual el puesto pertenecía a la siguiente persona de la lista. Uno de los aspectos más importantes es la actitud, se exige tener trabajo y que se les contrate sin distinción de sexo, edad, etc. Pero todo ello requiere una implicación, muchas veces las asambleas eran a las 8 y media de la mañana y allí se encontraban 80 ó 90 personas con ganas de hacer cosas. Por todo esto ganaban en autoestima y se demostraba que unidos y luchando se pueden conseguir cosas, pues somos mayoría, y no esperando a que el estado nos deje unas migajas. Y así al final destruir el sistema y construir una sociedad de igualdad económica y social.
A continuación comenzó un debate en el que se trataron los siguientes asuntos:
Se preguntó por la Asamblea de Parados de Barakaldo, que era utilizada para una búsqueda activa de trabajo, repartir comida de los supermercados, negarse a pagar el transporte, etc.
Otra de las cuestiones de las que se habló fue del autoempleo, lo que denominaron autoexplotación. Las empresas se quitan de problemas y lo que se produce tampoco es para el trabajador, la competitividad aumenta, al igual que la jornada laboral.
Se comentó que uno de los sectores que más problemas ha tenido con este tema ha sido la construcción.
A continuación se preguntó por qué utilizan las asambleas de parados como herramienta pero no quieren diferenciar entre trabajadores activos y en paro, a lo que se contestó que lo que ellos personalmente querían era que los trabajadores se organicen en la CNT y desde ahí crear bolsas de empleo, las cuales serían gestionadas por las personas en paro, pero a la hora de movilizarse y actuar estarían todos implicados. Es decir, debería ser una parte más del sindicato pues el objetivo último no es conseguir un empleo, sino acabar con el sistema.
En relación a este asunto se preguntó sobre la posibilidad actual de este tipo de asambleas. Se comentó que la situación no es igual que la de los 80 debido al delegacionismo. Parece que esta situación tiene que estallar en algún momento, pero va muy lento. La diferencia entre las asambleas de antes con las de ahora es que durante esos años hubo luchas en las empresas y fábricas, es decir, una vez en paro continuaron la acción. Actualmente, lo que hay que conseguir es que se recupere la lucha, no quedarse de brazos cruzados esperando. No podemos caer en el victimismo ni decir que no somos suficientes, comentaron.
Una de las últimas cuestiones que se trataron fue la Renta Básica. Para conseguir que el estado te de algún tipo de estas prestaciones debes de cumplir muchos requisitos y además son soluciones inmediatas, el problema sigue existiendo y hacen que dependamos más del estado. Así mismo, las ven como un sistema de control y de desmovilización, haciendo que la gente se acostumbre a ellas.
Para acabar, se les preguntó su opinión sobre las Cajas de Resistencia. Estos consideraron que la lucha depende del dinero que haya en esas cajas, por lo que si se carece de ello la solidaridad no se lleva a cabo, y si hay suficiente la lucha se basa en eso y se olvidan del apoyo mutuo, es decir, la gente sólo se implicaría para conseguir más dinero.
Con esto se dio por finalizada la charla, invitando a pasarse por el local de CNT a cualquier trabajador que lo requiera.
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