En este día, 28 de junio, las personas LGBTIQA+ y disidentes nos unimos y tomamos las calles de Valladolid para denunciar la despolitización y mercantilización del Orgullo oficial. Aquel orgullo que se alinea con instituciones que perpetúan la desigualdad y la explotación, que utiliza nuestro movimiento para lavar su imagen, para desvirtuar nuestra lucha, para descafeinarla, para convertirla en un día festivo y, por lo tanto, un producto más del capitalismo.
Por eso hemos decidido no sumarnos a la convocatoria institucional del día 27 de junio y en cambio ocupar las calles el día que se conmemora el 55 aniversario de las revueltas de Stonewall, hoy, 28 de junio. Queremos recuperar la memoria de estas revueltas y del origen del Orgullo que, lejos de una marcha festiva y pacífica, fue una batalla campal entre las personas del colectivo LGBTIQA+ y la policía a causa de la represión que estas sufrían simplemente por existir. El recuerdo de les más precaries, les desahuciades y marginades de la sociedad es lo que nos mueve hoy a estar aquí y alzar nuestra voz. Esta marginación social se ceba todavía en el año 2024 con los sectores más empobrecidos de nuestra comunidad y con aquelles que se han negado a aceptar la normatividad y transgreden día a día los límites del sistema cisheterosexual y patriarcal.
Desde el Bloque Crítico Feminista denunciamos:
- El actual auge de la ultraderecha contribuye al incremento de la violencia perpetrada tanto contra el colectivo LGTBIQA+, como contra las mujeres, las personas racializadas, migradas, discapacitadas, y con pocos recursos. Este auge se da por un giro autoritario a nivel mundial cuya última finalidad es seguir explotando a la clase trabajadora y enriqueciendo a la burguesía mundial. Por ejemplo, el brutal asesinato de cuatro mujeres en Argentina por el hecho de ser lesbianas.
- La falta de datos sobre delitos de odio en Castilla y León, ya que estos no se tipifican como tal y se catalogan como agresión.
- El rechazo y expulsión que sufren las personas del colectivo de espacios rurales.
- El hecho de que la existencia de las leyes no garantiza la mejora de las condiciones de vida de las personas LGTBIQA+: además de que la Ley Trans es incompleta y no se está cumpliendo debidamente, se usa desde los partidos políticos como arma arrojadiza y como mero punto de sus programas electorales. Más allá de reivindicar leyes, aunque estas sirvan a corto plazo, luchamos por un horizonte real en el que todes podamos ser libres.
- Todas y cada una de las violencias que sufrimos, a nivel laboral, a nivel sanitario, a nivel de acceso a la vivienda… Unas violencias que sufrimos en mayor medida la clase trabajadora y que se agravan en personas racializadas, migradas, discapacitadas …
Este año queremos hacer especial hincapié en la situación que está viviendo el pueblo palestino. Repudiamos el genocidio que Israel está perpetrando contra la población palestina, movido por intereses políticos y económicos. Para nosotres el Orgullo implica también aliarse con otras luchas, entre ellas la antirracista y anticolonial. Estamos en contra del pinkwashing con el que el estado israelí intenta venderse como un destino turístico ideal para la comunidad LGTBIQA+ frente a una Palestina que supuestamente es homófoba de base. Sabemos que hay una rica comunidad LGTBIQA+ palestina, y que en Israel ni siquiera permite el matrimonio entre personas del mismo género. La persecución, la violencia y la discriminación que enfrentan les palestines son desgarradoras. Desde aquí, extendemos nuestra solidaridad y apoyo, exigiendo el cese al fuego inmediato, el fin del comercio de armas con Israel y la protección y el respeto de los derechos fundamentales del pueblo palestino. Rechazamos cualquier intervención estatal que utilice nuestra lucha para justificar políticas imperialistas y de ocupación.
Os decimos alto y claro que no vamos a desaparecer, que no somos mercancía, que seguiremos alzando nuestra voz en respuesta a quienes intentan negar nuestra identidad, nuestra sexualidad, en definitiva, borrarnos, propagando mensajes de discriminación y odio.
Desde aquí animamos a todas las personas del colectivo a que se junten y se organicen para combatir estas violencias.
Queríamos un día como hoy ofrecer todo nuestro apoyo como Bloque Crítico Feminista de Valladolid a las 6 de La Suiza y a las 6 de Zaragoza. Personas que por luchar contra un sistema cada vez más fascista y retrógrado van a entrar o están ya en la cárcel.
Nos quieren silenciadas, sin que nos apoyemos entre todes, con miedo.
Pero no podemos dejar que lo consigan, que nos amedrenten; porque el sindicalismo no es delito.
Porque el orgullo es disidencia, transgresión y resistencia