Finalizó el ciclo de conferencias de esta XV edición de la Semana Cultural Libertaria, con la presencia del historiador de las doctrinas económicas y ex-Secretario General de la CNT, José Luis Velasco, quien ofreció una magistral conferencia en la que diseccionó ese supuesto sistema económico denominado capitalismo, señalando las falacias y mentiras que se esconden detrás de él para justificar sus medidas antisociales, señalando directa y principalmente a las guerras imperialistas como las verdaderas causantes de la llamada crisis económica.
Partiendo de la actualidad más reciente, Velasco indicó las diferentes medidas adoptadas desde el poder para atajar eso que han denominado como crisis económica. De esta forma señaló la reforma fiscal aprobada en enero de 2010 y que afecta de dos maneras a la sociedad en general:
desaparecen todo tipo de impuestos que pagan los grandes propietarios y grandes patrimonios.
aumentan los impuestos que paga la clase trabajadora. Así mismo, se suprimen las deducciones que perciben los trabajadores y trabajadoras por maternidad, por compra de vivienda, se aumentan los impuestos del alcohol, el tabaco y las gasolinas. Mientras que los impuestos indirectos, que son los más regresivos y que paga todo el mundo, aumentan.
En mayo de 2010 se produce una reducción del 5% los salarios de los funcionarios públicos, se congelan las pensiones, se realiza una reforma laboral en la que se da un poder absoluto a los empresarios en cuanto a la negociación colectiva, en cuanto a la contratación, en cuanto a los despidos, y en cuanto a la reducción de las indemnizaciones por los despidos. En septiembre de 2010 se consolida esta Reforma Laboral por la vía parlamentaria. A su vez se realiza una reforma del sistema de las pensiones, de forma que para cuantificar para su cobro hay que trabajar más año, ampliándose la edad de jubilación de los 65 a los 67 años y se amplía el cómputo para tener derecho a cobrar la pensión, y las cuantías con esas modificaciones se produce una reducción de todo tipo de pensiones.
Una vez repasada cada una de las medidas tomadas por el gobierno, Velasco destacó como estas afectan única y exclusivamente de una forma regresiva en los derechos económicos, sociales y de prestaciones por pensiones y por desempleo al mundo del trabajo, acompañadas por una subida impositiva, produciéndose a su vez unas inversiones, fundamentalmente a la banca, y a las empresas para sanear sus resultados, siendo aplicadas estas medidas en otros países como Grecia, Francia, Portugal, Alemania, Inglaterra o EE.UU. lo cual se debe, según Velasco, en que los gobiernos y el capitalismo actúan de forma coordinada a nivel internacional, aplicando de una forma lineal esas políticas.
Justificación de la crisis
Velasco explicó que la justificación a las medidas adoptadas por la crisis se explica en la primera línea de los reales-decretos que aprueban estas medidas: «se toman porque existe una crisis económica a nivel internacional». Aparte dan otra explicación, y es que dicen que estas medidas son necesarias para calmar a los mercados y a los inversores, es decir a la banca que les financia, lo cual evidencia la nula soberanía que tienen los países que no tienen ninguna capacidad decisión. ¿En que programa electoral de todos estos partidos políticos están esas propuestas de reforma laboral, reducción de las pensiones, aumento de las facilidades para despedir? Se preguntaba de forma irónica el ponente. De esta forma comentaba Velasco, que la soberanía supuestamente democrática que tienen los parlamentos y basada en el voto no existe, porque todas las políticas que han adoptado para calmar a los mercados y a los inversores, son un grupo detentador del poder económico y financiero a nivel internacional. Es decir, el capitalismo es una dictadura sobre los pueblos, indistintamente de quien gobierne, sean estos de izquierdas o de derechas. De esta forma sentenció el ponente que «no existe la soberanía de los pueblos, existe la dictadura capitalista de los banqueros y de los grupos financieros a nivel internacional».
Sin embargo, Velasco destacó como estas medidas no van enfocadas a paliar las causas de la crisis económica, puesto que los cinco millones de despidos ya existían anteriores a la Reforma Laboral, y «se sigue produciendo más paro, más contratación temporal y más despidos». Es decir, para Velasco, lo que ellos llaman crisis económica es una gran mentira que les sirve para justificar unas políticas económicas antisociales y en contra de la clase trabajadora, de la sociedad en general.
Nos dicen que la crisis económica es a nivel internacional, pero tres años después de la misma, no han explicado las causas. Han dicho que esa crisis se manifiesta en el verano de 2007, sin embargo en mayo de ese mismo año negaban la existencia de cualquier tipo de crisis económica. Ya en agosto, reconocieron que la crisis tenía cierta envergadura, y en octubre reconocían que era la mayor crisis económica del capitalismo a nivel internacional que habían sufrido en los últimos cien años.
Lo más graves es que tres años después no han explicado las causas de la crisis. Solamente argumentan que esta se debe a que se produce un pinchazo de la burbuja inmobiliaria en EE.UU. producto de las hipotecas basura que generan a su vez unos impagos de estas hipotecas y a su vez eso provoca un colapso de liquidez en el sistema financiero americano y por la complejidad de los productos financieros se traslada a todo el planeta.
Llegados a esta cuestión, Velasco se planteó lo siguiente: ¿cómo es posible que desde todos los organismos internacionales supervisores (FMI, Banco Mundial…) y en la época de la informatica y la base de datos, nadie aventuró antes de agosto de 2007 que se iba a producir una crisis del capitalismo? Obviamente la explicación es que todo esto se trata de una gran mentira. Si hubiera explicado las causas de esa crisis, habría unos responsables. Pero no existe ningún responsable porque el poder político y económico funcionan con identidad de intereses. Ejemplos hay muchos (como el del actual presidente del FMI) de cómo hay políticos que están en el poder económico y viceversa. ¿Cómo es posible que el mayor debacle económico a nivel mundial de los últimos cien años no haya tenido ni un solo responsable a nivel político ni económico en ningún país? Nos intentan explicar las causas del capitalismo como si fuera un fenómeno natural, una explicación dirigida a estúpidos. El capitalismo no se es capaz de predecir cual va a ser su evolución, ni tienen soluciones para combatirla, confiando en un supuesto crecimiento económico. Han pasado en apenas dos décadas, de alabar un sistema económico como culmen de la organización económica, a entrar en una crisis total y absoluta reconocida por ellos mismos, en la que para salvar al capitalismo hay que renunciar a sus propias reglas, acudiendo al Estado para su ayuda.
Históricamente para los trabajadores y la sociedad en general siempre ha habido crisis económica. Sin embargo, para el poder los grandes niveles de precariedad, paro, pobreza y de miseria existentes en el mundo, no es crisis económica. La crisis del capitalismo es cuando al centro neurálgico del capitalismo quiebra por sí mismo. Por lo tanto, es evidente que el capitalismo no funciona por sí mismo, pero si reconocieran eso también es evidente que habría que cambiar ese sistema económico y que habría que exigir una serie de responsabilidades.
Finalmente llegó a la conclusión de que toda esta situación de injusticia y robo legal que está provocando el poder se debe a la mentira, ocultando mucha información que Velasco aportó, y por la ignorancia de la población, la cual afirmó que se trabaja desde los gobiernos como política educativa y cultural, tanto con la televisión, lal religión o el fútbol, generando una política del desconocimiento que implica manipulación, confusión y sobre todo, desorientación.
Las guerras imperialistas como causa de la crisis económica
Como decía anteriormente, cuando explican la crisis económica, lo hacen argumentando que millones de personas en EE.UU. han dejado de pagar su hipoteca. Lo que no explican es que esto es debido a que en este país se están produciendo unas reducciones salariales y unos despidos masivos por una crisis económica profunda motivada por su participación desde 2001, y especialmente en 2003, está inmerso en una guerra imperialista para robar los recursos a los pueblos del tercer mundo como son la guerra de Iraq y Afganistan, y las futuras que vendrán en Paquistán e Irán. Estas guerras son muy costosas, hablandose de alrededor de los diez billones de euros. Unos recursos destinados a destruir pueblos, poblaciones y recursos y que se podían dedicar a obra civil, sanitaria, educacional y de desarrollo de las sociedades, generando empleo. Pero la guerra tiene un sentido, ya que las guerras de Iraq y Afganistán son para conseguir los recursos naturales que se encuentran en ambos países.
En España, el déficit económico presupuestario de 17.000 millones de euros. Para ello recortan las pensiones, los salarios del sector público, facilitan el despido y reducen todo tipo de prestaciones sociales, fundamentalmente pagando más impuestos los trabajadores y quitando los impuestos a los ricos. Sin embargo, la deuda militar que tiene España es de 25.000 millones de euros. Pero el debate de la guerra, de los presupuestos militares ha desaparecido de la escena informativa cuando una reducción de estos presupuestos acabaría en pocos años con ese déficit económico presupuestario.
Las causas las enfocan al mercado laboral cuando las causas son estas otras. Pero es que el capitalismo sin su brazo militar, no podría pervivir. Y es que el capitalismo necesita un defensa defensivo tanto al exterior como al interior, para evitar las revueltas sociales del hambre. Una demostración reciente de esto es lo ocurrido en la huelga del 29 de septiembre.
La ONU revisando los objetivos del milenio de septiembre de 2010, ha afirmado que con 77.000 millones de euros se solucionarían todos los problemas de hambre y misería que tienen 4000 millones de personas en el mundo. 10 billones de la guerra de Iraq y Afganistán, 15 billones de subvenciones a la banca a nivel internacional…
Y es que el capitalismo es un modelo económico clasista, que solo sirve a los intereses de una minoría privilegiada, en el que para ellos, el resto no son personas sino mercancías «que trabajaran, les pagarán y les despedirán cuando ellos digan». El capitalismo no es una doctrina económico, sino una estructura de poder basada en el robo, la violencia, de injusticia y explotación, donde unos privilegiados ponen todo el conjunto de los recursos económicos a su disposición, mientras el resto de la humanidad lucha por su supervivencia.
«Si para reducir el déficit fiscal de 17.000 millones de euros es importante reducción el sueldo de los funcionarios y pagar mas impuestos, también será más importante que paguen más impuestos los que nunca han pagado impuestos». Mientras que las grandes fortunas pagan el 1%, el resto de la población paga el 20% de impuestos. Si a esas grandes fortunas se le aplicaran el 20%, en pocos años se resolvería el déficil fiscal. Pero es que se podrían también aplicar otra serie de medidas como el impuesto de patrimonio de los ricos en España (el cual fue suprimido por el PSOE el 1 de enero de 2008, recaudando 4000 millones de euros), subvenciones a la Iglesia Católica de 6.000 millones, reducción del impuesto de sociedades a las empresas con el que se recaudaba otros 4.000 millones de euros. Reducción o supresión de los presupuestos militares que son 10.000 millones de euros anuales. Reducción de los sueldos de todas esa burocracia política de los organismos internacionales y estatales, reducción de todos los privilegios económicos de la clase política (mientras que un trabajador en España tiene que cotizar mínimo veinte años cotizados, un parlamentario con ocho años trabajados, tiene derecho al 100% de la pensión), evitar toda esa corrupción política y empresarial que están adeudando a los ayuntamientos, etc.
El capitalismo históricamente siempre ha hecho acrecentar, concentrar y acumular la riqueza en muy pocas manos, por eso digo que el capitalismo no está en crisis, sencillamente es así».
La alternativa al capitalismo
«Tenemos que recuperar nuestra dignidad como personas, nuestra capacidad de actuar, nuestra responsabilidad como seres humanos, tomar conciencia de tomar nuestra vida en nuestras propias manos, y de que los grandes problemas actuales e históricos están causados por las estructuras de poder político y económico, militar y religioso, siendo la estructura de poder la que divide la sociedad en clases».
Por lo tanto, hay que adoptar unos métodos organizativos y unos proyectos económicos, políticos y sociales partiendo en la igualdad de los seres humanos a través de la autoorganización, es decir, sin delegar en nadie nuestra capacidad de actuar y decidir, planteando medidas inmediatas que mejoren las condiciones de vida de los trabajos para acabar con todos estos problemas, planteando una distribución justa de la riqueza y del trabajo, cubriendo las necesidades de la sociedad, utilizando la asamblea como forma de tomar las decisiones en conjunto y la acción directa, actuando directamente sin delegar en nadie, y a través de la solidaridad, que es el factor de evolución más importante que tiene la humanidad. En definitiva, un proyecto político como el anarquismo «sin Estado y sin capital, sin religión y sin mentiras».
Así mismo, el anarquismo tiene un proyecto económico que se basa en la definición de Kropotkin como es «el estudio de las necesidades y deseos del ser humano y de la colectividad en general, satisfaciendo esas necesidades con el menor empleo de recursos humanos, materiales, técnicos y naturales, en equilibro y armonía con la naturaleza, aportando todos según nuestras posibilidades, con las únicas limitaciones intelectuales y morales que tengamos, y donde todos recibamos según nuestras necesidades con las únicas limitaciones económicas que los recursos ecológicos tengan en ese momento».