A continuación reproducimos aquí el trabajo realizado por el compañero Julián Vadillo que sirve para entender el papel que jugó el movimiento libertario y la CNT en el proceso tan difundido y alabado durante estos días como fue la Transición en este país. Ya se sabe, a fuerza de repetir incesantemente una mentira acaba por convertirse en verdad.
Introducción
Que el anarquismo, y en su extensión sindicalista el anarcosindicalismo, ha representado en España una de las fuerzas de principal impulso dentro de la clase obrera en la edad contemporánea, es una evidencia que ningún historiador puede obviar. Hacer una monografía sobre historia de España y no plasmar lo que el anarquismo y el anarcosindicalismo representó sería un craso error y más si la monografía que estamos tratando versa sobre el movimiento obrero.
Pero que el anarquismo y anarcosindicalismo eran fuerzas importantes hasta 1939 no quiere decir que con posterioridad lo fueran. En el caso de la transición democrática, las organizaciones históricas del anarquismo, tanto la CNT como la FAI, no tuvieron la pujanza de antaño, aunque representaron una opción política y sindical importante hasta prácticamente su congreso de 1983. Aquí trataremos de forma breve las razones de porqué unas organizaciones y una opción que tanta fuerza había tenido se vio en una crisis de enorme calibre.
Para ello, la comunicación la vamos a dividir en varios apartados. En un primer momento trataremos el tema de la reorganización en España, abarcaría el intervalo de tiempo entre 1975, año de la muerte de Franco, hasta inicios de 1978. A partir de entonces trataremos lo que para la CNT significó un episodio negro de su historia mas reciente, el Caso Scala, llegando hasta las vísperas de su trascendental congreso de
1979, el quinto en la historia de la Confederación Nacional del Trabajo. Trataremos de forma profunda lo que aconteció en el V Congreso llegando hasta el VI Congreso de 1983 y el Extraordinario de Torrejón de Ardoz. En todos, la CNT sufrió divisiones y escisiones que rompieron uno de los movimientos más genuinos del sindicalismo y la lucha obrera española.
La reorganización del movimiento. 1975-1978
El 20 de noviembre de 1975 fallecía Francisco Franco, que había mantenido a España inmersa en una dictadura que se prolongó durante casi cuarenta años. Si bien las organizaciones obreras habían seguido luchando en la clandestinidad durante la dictadura, una vez muerto el dictador se preparaban para salir a la palestra de forma súbita en la escena política y sindical de España. La CNT y el movimiento anarquista no fueron menos en este cometido.
En diciembre de 1975 se celebraba la primera reunión de simpatizantes y
militantes anarcosindicalistas en Madrid, con el claro propósito de relanzar la CNT. En esa reunión se constituyo el primer Comité Regional, integrado por Fidel Gorrón, del sindicato de la construcción y Carlos Ramos, de la administración publica. Poco tiempo después, en febrero de 1976, se produce un acto parecido en Sans, reuniéndose unas
setecientas personas y constituyéndose el Comité Regional de Cataluña.
Poco a poco van apareciendo en el resto de España los sindicatos de la CNT. El 14 de abril de 1976 en Valencia aparece un escrito de la CNT y de la UGT a favor de la alianza obrera y la república, pidiendo el desmantelamiento de la CNS, boicot al congreso sindical de Rodolfo Martín Villa, libertad para los presos políticos y retorno de los emigrados. El 7 de mayo, CC.OO., USO, CNT, UGT y Plataforma Anticapitalista piden la libertad sindical y la constitución de un sindicato de clase, democrático y
unitario. El grupo Solidaridad cree que no es la línea que debe seguir la CNT (1).
En un principio la CNT no se plantea el tema de la legalización, pues consideran que hasta que no se restablezcan las libertades civiles y democráticas, tal tema no iba a ser tratado. La CNT quería una libertad con garantías para ella misma.
Hasta el 25 de julio de 1976 no aparece el primer Comité Nacional de la CNT, así como se produce la reaparición de su periódico «CNT». En ese pleno nacional donde se decide esto, también se trata el tema de la AIT, de la que la CNT forma parte, pero se considera positivas otras organizaciones que mantenga postulados anarcosindicalistas. También se quiere luchar contra la hegemonía que CC.OO. está adoptando en el plano sindical, así como de dotarse de una estrategia de lucha.
(1) El grupo Solidaridad actuaba desde los años 60 y surgió de una suerte de cristianos y sindicalista revolucionarios que con posterioridad adoptan los métodos del anarcosindicalismo, basándose en muchos
puntos de la Carta de Amiens de 1906.
Por esas fechas se produce un hecho interesante. El entonces ministro De la Mata Gorostiza, quiere hablar con los sindicatos aun no legalizados. En un principio solo convoca a CC.OO., UGT y USO, pero después también invita a la CNT, que declina la oferta porque considera que de un ministro que va a desaparecer no cabe ningún tipo de diálogo.
En plenos posteriores se presentó el nuevo Comité Nacional, así como las estrategias de lucha ante el futuro pacto social. Entonces a la CNT también le interesaba mucho lo que iba a pasar con su exilio. En el exterior la CNT estaba divida en dos grupos. Por una parte, y mayoritario, está el Secretariado Intercontinental y por otro, y minoritario, la Coordinadora de Afinidades Libertarias alrededor de su periódico
«Frente Libertario». La CNT del interior se reclama como tal CNT y ambos sectores la reconocen, aunque no acaban con esta pequeña división hasta mucho mas tarde.
La actividad de la CNT se empezó a notar pronto. Ante una congelación salarial y dando el gobierno luz verde al despido libre, la CNT se lanza a la lucha, denunciando tales abusos contra la clase trabajadora. La movilización se tenía que sostener de manera ilimitada. También comenzó la tarea de instrucción a los militantes, con la edición de folletos como «¿Qué es la CNT?» o el lanzamiento del periódico «CNT» como órgano
nacional de la Confederación. También hubo en esas fechas contactos con la UGT para crear un organismo a nivel nacional con coordinación cenetista. Entonces la UGT consideró prioritario el contacto con la otra central sindical histórica.
En 1977 comienza una oleada represiva contra el anarquismo en general y la CNT en particular. Ante tal oleada la CNT realiza una rueda de prensa, donde intervienen miembros del Comité Regional de Cataluña, de Centro, del Comité Nacional y de la Federación Local de Madrid, donde se desvinculan de cualquier acto que tenga que ver con el terrorismo. Hay que recordar que fueron momentos difíciles, pues en poco tiempo se producen atentados indiscriminados del GRAPO, así como terrorismo de la extrema derecha, siendo el más sonado el asesinato de los abogados
laboralistas de Atocha.
Pero la dimensión interna de problemas no fue óbice para que hacia el exterior la CNT diera una cara de lucha, en conflictos tan importantes como los de Roca, Tarabusi, Induico. También se defendieron los derechos de los trabajadores del diario «Pueblo», órgano de los sindicatos verticales franquistas, pues el desmantelamiento de la CNS
dejaba a estos trabajadores en una situación un tanto especial y complicada. También hay contactos con la UGT, respecto a una declaración del los Profesores No Numerarios, así como contactos con otros sindicatos por problemas varios (en Cataluña la CNT fue invitada a una reunión junto con SOC, USO, CC.OO., UGT y STV).
Con la situación en España caminando hacia las libertades elementales y básicas, la CNT se plantea la legalidad. Pero ésta no debe romper las estructuras y las luchas de la CNT. También el tema del exilio se iba esclareciendo y este solicito el ingreso en la CNT del interior.
Hecho histórico fue el mitin de San Sebastián de los Reyes (Madrid) el 27 de marzo de 1977. La jornada fue multitudinaria, acudiendo unas 30.000 personas al primer gran acto que la CNT realizaba en España desde el final de la Guerra Civil. Los medios de comunicación reflejaron este hecho, pues era evidente que el anarcosindicalismo y el anarquismo se estaban reorganizando con fuerza tras la larga noche de la dictadura franquista. También se participó poco después en Narbona, en un
acto del Secretariado Intercontinental y en el que interviene los miembros del Comité Nacional. Allí hablo la histórica Federica Montseny, que dijo que el apoyo debía ir a la CNT de España, pues solo ella era la verdadera. Así quería mas o menos zanjar, el conflicto entre el interior y el exterior.
Hechos como los anteriores, unidos a la actitud que la CNT adoptó en conflictos como el de Roca, hizo que el sindicato despegase de manera definitiva. Pero lo mismo que crecía la CNT también crecían estructuras alternativas a la propia central sindical, que en ocasiones actuaron de manera descarada contra ésta.
El 1º de Mayo de 1977 aún no fue libre del todo, y aunque hubo manifestaciones en toda España por el día de los trabajadores, también hubo numerosas cargas policiales contra los militantes obreros.
El 7 de mayo de 1977 se produce el gran acontecimiento. La CNT queda
legalizada (última central sindical en hacerlo), depositando sus estatutos en el Registro de Asociaciones Sindicales. Después de 38 años de ilegalidad, la CNT volvía a ser legal. He aquí la reproducción del documento que lo acreditaba:
«En estas oficinas, y a las 11,30 horas del día de hoy han sido depositados por D. Juan Gómez Casas y D. Pedro Barrios Guazo, con DNI. núms. 19.422.499 y 1.950.003 respectivamente, los estatutos de la organización profesional denominada «CONFEDERACIÓN NACIONAL DEL TRABAJO», que consta de tres folios, así como la siguiente documentación:
– Acta de constitución.
– Federación Local de Madrid.
Sindicato de transportes.
Sindicato de enseñanza.
– Federación Local de Móstoles.
Sindicato de Oficios Varios.
Sindicato Metalúrgico.
Madrid, 7 de mayo de 1977.» (2)
Días después se notificaba que se aceptaba la solicitud, y el 14 de mayo quedaba formalmente legalizada. Al poco, el ministro del trabajo, Enrique de la Mata Gorostiza, propone a la CNT participar en una delegación a la conferencia de la OIT de Ginebra de 1977. Tras consulta interna, la CNT rechaza la oferta.
La conflictividad laboral seguía y la CNT denunciaba tanto los conflictos
obreros como la actitud que las demás centrales sindicales estaban mostrando, que era de un claro reformismo frente a la actitud y lucha del anarcosindicalismo. También comienza la campaña para recuperar el Patrimonio Sindical. En junio de 1977 se ocupan los locales del periódico «Solidaridad Obrera» en Barcelona, que habían sido incautados por los franquistas y lo había convertido en «Solidaridad Nacional».
Pero los problemas internos ya empezaban a aflorar en la organización. Así se empieza a ver incompatible y contradictoria la militancia en la CNT y en un partido político. También continúa la represión, como en los hechos de Bilbao, donde se salda con un total de 5 muertos. De igual manera, la CNT al asumir temas que trascendía lo sindical se vio en muchas ocasiones desbordada.
Ante las elecciones la CNT no tenían acuerdos explícitos, aunque se asumió que la abstención era el legado histórico. La victoria de Suárez no significaba para la CNT ningún avance a mejor, tan sólo se pasaba de una dictadura militar y un verticalismo franquista a la estrategia de legitimación parlamentaria y el pacto social.
Siguiendo con la reivindicación del Patrimonio Histórico y Acumulado se
ocuparon en julio de 1977 los locales del AISS de Madrid.
También en ese julio de 1977 se produjo el histórico mitin de Montjuïc,
reuniendo a unas 50.000 personas. Intervienen en el mitin Enrique Marcos, del Comité Regional de Cataluña, José Peirats, Federica Montseny, Fernando Piernavieja, Antonio Morales y el Secretario del Comité Nacional.
(2) Congresos CNT. 1910-1990, Comité Nacional de la CNT, Granada, 1995. Pag. 105.
Casi a continuación del mitin de Montjuïc, los días 22, 23, 24 y 25 de julio se celebran en Barcelona las Jornadas Libertarias, donde la CNT convocaba a todo el movimiento libertario internacional. Tienen estas jornadas un gran éxito y significan la puesta en marcha de todo un plan social y sindical para la CNT.
Es a partir de entonces cuando comienzan los momentos más tensos, pues muchos actos de la CNT de carácter importante son silenciados y cuando se habla de la anarcosindical es en muchas ocasiones para vincularla con acciones típicas del GRAPO.
Aun así las reivindicaciones de la CNT se centran en la recuperación de su patrimonio, que se marca como algo prioritario, así como la acción sindical en la empresa, donde se quiere fomentar la participación de los trabajadores en las asambleas, pero manteniendo la propia dinámica de la CNT, rechazando así todo intento de consejismo en la organización (3). La CNT denunciaba las elecciones sindicales por lo que significaba de fin de la autonomía e independencia obrera.
Con la CNT ya legalizada la situación de la anarcosindical era la siguiente:
– Andalucía contaba con 60 federaciones locales y el vocero «Andalucía libertaria».
– Aragón contaba con 22 federaciones locales y el vocero «Acción libertaria».
– Asturias tenía 7 federaciones locales y su órgano de expresión «Acción libertaria».
– Canarias estaba en plena reorganización y construyendo sindicatos por los principales lugares.
– Cantabria tenía federaciones locales y grupos importantes no federados por varios lugares. Se sacaba el periódico «Construcción», perteneciente a ese sector.
– En Cataluña había 70 federaciones locales y más de 300 sindicatos, con una gran actividad. Publican «Solidaridad Obrera».
– Centro contaba con 27 federaciones locales y 2 comarcales. El órgano de expresión era «Castilla libre».
– En el País Vasco había más de 1.000 afiliados y el periódico que editaban era «Euskadi confederal».
– Extremadura tenia 5 federaciones locales, Galicia 7 locales y una comarcal y Murcia-Albacete 11 federaciones locales y el periódico «Confederación».
– En el País Valenciano avanzan todas las federaciones locales y comarcales, con el periódico «Fragua social» y en Logroño se contaba con un potente sindicato.
(3) Hay que hacer notar que en esa fecha muchas son las tendencias y corrientes que se mueven en la CNT. El consejismo es una de ellas, y propone que los anarcosindicalistas en las empresas se diluyan en las
asambleas obreras, dejando a un lado la propia reivindicación de la CNT.
Igualmente dentro de la CNT podemos distinguir dos sectores diferenciados a la hora de entender la marcha de la organización:
A) Los anarcosindicalistas, que veían el sindicato como herramienta fundamental de lucha.
B) La amplia gama de militantes que oscilaban desde el asambleario
mas radical hasta los consejistas, pasando por una gran pléyade de
marxistas libertarios.
El primero representaba la trayectoria clásica de la CNT. Al consejismo se le consideró como una mala copia del anarcosindicalismo.
Un hecho trascendental se produce en octubre de 1977 cuando se firma el Pacto de la Moncloa. Con este pacto la CNT quedaba totalmente marginada de los nuevos criterios de negociación colectiva. Los sindicatos que sí lo acataron, en muchas ocasiones a través de sus partidos políticos, eran los únicos que se reservaban la iniciativa de convenios. La marginación de la CNT era inevitable. Este hecho, unido a
las disputas internas que se están fraguando en el seno de la organización, hace que el anarcosindicalismo empiece a atravesar problemas que serán de difícil solución.
Entramos ya de lleno en un nuevo periodo.
Del caso Scala a los prolegómenos del V Congreso
Pero si bien a la CNT le estaban atacando tanto las nuevas formas de
negociación como los problemas internos, no hay que olvidar que la represión por parte del Estado recayó con mas fuerza sobre la central anarcosindicalista.
De entre todos ataques injustificados contra la CNT y el anarquismo cabria destacar quizás el mas escandaloso de todos, el caso Scala. Vamos a hacer un poco de historia para plasmar lo que ocurrió. El 15 de enero de 1978 la CNT en Barcelona celebraba una gran manifestación contra los Pactos de la Moncloa, que aglutino en las calles de la ciudad Condal a un gran número de personas. Una vez finalizada la manifestación, los organizadores cenetistas advirtieron que todo lo que ocurriera a partir de ese momento no era responsabilidad de la CNT, ya que había predisposición a ir hacia la cárcel y pedir la libertad de los presos políticos. Al poco tiempo la sala de fiestas Scala de Barcelona arde en llamas, víctima de un atentado que se salda con 4 muertos. Ramón Egea Gómez, Juan Manuel López, Bernabé Bravo Bejarano y Diego
Montero Arrabal pierden la vida (4). En un principio las fuentes policiales acusan al GRAPO, pero a las pocas horas se comienza a acusar a las Juventudes Libertarias y a la FAI del atentado arguyendo que son «el brazo armado de la CNT». Medios de comunicación como «El Noticiero Universal» y RTVE se hacen eco de esta noticia y la difunde a viva voz (5).
Ante todas estas acusaciones la CNT se querella contra el periódico «El
Noticiero Universal» y contra RTVE, a la vez que el Comité Regional de Cataluña emite un comunicado expresando lo siguiente:
«La CNT manifiesta su más enérgica repulsa contra el atentado sufrido por Scala Barcelona y asimismo ofrece su total apoyo y solidaridad a sus trabajadores y a las familias de las victimas.
LA CNT QUIERE PUNTUALIZAR
Que, en contra de las informaciones totalmente tendenciosas, concretamente las aparecidas en El Noticiero Universal el 16-1-78, en las que pretende vincular manifestaciones cenetistas, primera autorizada desde 1939, con los hechos criminales en Scala Barcelona, son totalmente injuriosas.
La CNT quiere dejar claro, tal y como ha sido reflejado por todos los medios de difusión, que la manifestación transcurrió pacíficamente y en perfecto orden desde el inicio hasta la finalización. La CNT rechaza por tanto la responsabilidad que se le pueda atribuir, en todos estos hechos violentos, con la evidente intención de crear confusionismo y desprestigiar nuestra imagen.
Es altamente sospechoso y provocador el hecho de que se quiera atribuirnos un atentado dirigido principalmente contra la vida y puestos de trabajo de los trabajadores de Scala Barcelona, afiliados en un 75% a la CNT, precisamente en el momento que la CNT estaba defendiéndolos en la manifestación.
La CNT emprenderá las acciones legales y judiciales oportunas contra estas imputaciones calumniosas.
COMITÉ DE CATALUÑA DE LA CNT.
FEDERACION LOCAL DE BARCELONA DE LA CNT
SINDICATO DE ESPECTACULOS PUBLICOS DE LA CNT
SINDICATO DE HOSTELERIA Y TURISMO DE LA CNT.»
(4) Dos de estos trabajadores estaban afiliados a la CNT.
(5) «El Noticiero Universal» aparecía en portada el 16 de enero con el titular «Vulgares asesinos», asegurando en el interior «Se está revilitalizando en Cataluña el anarquismo de antaño y puede adquirir
manifestaciones tan trágicas como las de ayer».
Rápidamente se producen los primeros detenidos que son José Cuevas,
Francisco Javier Cañadas, Luis Muñoz, Arturo Palma, Maria Rosa López y Maria Pilar Álvarez. Estas dos últimas quedaron en libertad provisional. El periódico «Solidaridad Obrera» sacó un número especial en enero denunciando el hecho acontecido en el Scala.
Está demostrado que dentro de la CNT había infiltraciones policiales y que provocaron este asunto contra la CNT. Joaquín Gambín era un infiltrado policial, que propuso en más de una ocasión la posibilidad de atentar contra el Scala. Cuando todo sucedió desapareció de escena, y se volvió a tener noticias de él en la provincia de Murcia, como confidente de la policía. El que Gambín era confidente se supo, cuando las detenciones se produjeron contra miembros no fichados por la policía, y sin embargo ésta sabía las direcciones de los detenidos. También fue paradigmática la frase del entonces ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, el 31 de enero de 1978: «De todos a mi el que mas me preocupa es este último, el Scala, porque aquí hay un cierto origen de los movimientos libertario que circulan de siempre y muy especialmente en Barcelona esa acción de los grupos anarquistas, porque siempre ha sido una acción desestabilizadora de la convivencia pacífica de siempre». (6)
El caso Scala se alargó mucho en el tiempo y coleteó contra la CNT durante años.
Otro hecho que marcó también al anarquismo español de aquellos tiempos fue la muerte en la cárcel de Agustín Rueda. Estaba preso en la prisión provincial de Carabanchel. Aunque no era militante de la CNT, su muerte fue condenada por el sindicato.
Había un especial énfasis por vincular a la CNT con grupos terroristas como el GRAPO, haciendo alusión también a la Banda Baader-Meinhof alemana (7). Un poco antes, un reportero del New York Times acusó a la CNT de intentar el secuestro de Landelino Lavilla. Todo esto eran acusaciones sin ningún tipo de fuste, pero que hicieron un daño tremendo a la imagen pública de la CNT, en una población como la
española que estaba tan sensibilizada ante el problema terrorista.
(6) Incluso historiadores como Bernat Muniesa, comparte la idea de que el caso Scala fue un ataque desde instancias estatales para desestabilizar al anarcosindicalismo que se estaba recomponiendo.
(7) Grupo terrorista alemán, que nada tenia que ver con el anarquismo, pues su ideología se encasilla en el marxismo.
Pero la vida sindical y social de la CNT continuaba adelante a pesar de todo lo anterior. Ese año 1978 se celebraron elecciones sindicales, con una gran abstención, mucha de la cual provino del boicot que la CNT realizó. No hay que olvidar que por entonces la CNT era el tercer sindicato de implantación nacional, con una afiliación que oscilaba entre los 250.000 y los 300.000 afiliados (8). La abstención se calculo entre un
20% y una 60% en Cataluña según el ramo, entre un 20% y un 40% en el País Valenciano y de un 20% a un 30% en el resto del país. Hubo también conflictos laborales y reivindicativos importantes como la huelga del comercio de Madrid el 26 de diciembre, los conflictos de la construcción y también e importante en el sector del espectáculo, donde ese año se produjo la detención de Albert Boadella, fundador de la compañía teatral «Els Joglars». La CNT no se resignaba a ser una mera organización
marginal.
Pero evidentemente se estaba abriendo una nueva etapa en la CNT que
desembocaría irreversiblemente en sus próximos congresos conferales. Las infiltraciones en la CNT eran numerosas, destacando por ejemplo la de los marxistas, que culpaban de todos los males de la CNT al binomio «exilio-FAI» (9). Hay que tener en cuenta que esta acusación esta vacía de contenido, pues la FAI se reorganiza en España mucho tiempo después que la CNT. Otros atacaron a la AIT, queriendo integrar a la
CNT en otras organizaciones internacionales de trabajadores. En esta línea marxista destacaría los anarcocomunistas de Mikel Orrantia con su periódico «Askatasuna», estando muy cercanos a las tesis de los plataformistas de Archinov10. Otro foco de infiltración marxista fue Valencia a través de Juan Ferrer, que también ingreso en la FAI. El asilamiento que sufrieron todos estos grupos hizo que acabaran por abandonar la CNT y la FAI.
En el plano laboral destaca la actuación de la CNT en el conflicto de las
gasolineras del Barcelona. El convenio que CCOO y UGT habían firmado perjudica a los trabajadores de las gasolineras de Barcelona, que sufrían una congelación salarial.
(8) Juan Gómez Casas. Relanzamiento de la CNT. 1975-1979, Madrid, 1984. Pag.133.
(9) Este hecho es muy usual en la historia del anarquismo y del anarcosindicalismo. Cuando los sectores más reformistas querían controlar la situación echaban la culpa de todos los males a la FAI, a la que acusaban de dirigismo y de grupo de presión dentro de la CNT. La historia nos demuestra que la FAI no tenía ese cometido y que jamás dominó sobre la CNT, porque la propia CNT no se hubiera dejado.
(10) Con la victoria definitiva de los bolcheviques en la Revolución Rusa, los anarquistas partieron al exilio. Un grupo encabezado por Pedro Archinov en Paris en 1926 redactan una declaración de principios, en la
que propugnan una organización mas fuerte y centralizada del anarquismo. La mayoría del movimiento anarquista condena este escrito (la respuesta mas famosa es la de Malatesta), y Archinov acaba volviendo
a Rusia y se integra con los bolcheviques.
Tanto en este conflicto como en astilleros de Vigo, la CNT lucho contra los convenios que lesionaban los derechos de los trabajadores en esos ámbitos. Al final el conflicto de gasolineras acabó con un convenio mucho mas digno para los trabajadores catalanes.
La CNT condena el terrorismo, tanto el ejercido por grupos para la formación de nuevos Estados (caso de ETA), como el propio terrorismo de Estado, que a la CNT le esta causando un daño enorme. Con la firma de la Constitución, la CNT analiza que toda la izquierda se ha integrado en el sistema (o por lo menos buena parte de ella). La CNT muestra su rechazo a la Carta Magna.
Los conflictos laborales se siguen sucediendo, como en el caso pesquero, donde una vez más la CNT condena un acuerdo entre patronal y CCOO y UGT. Estalla una huelga que dura 13 días y la CNT consigue una importante victoria en Denia y Villajoyosa.
Pero un nuevo problema interno va a afectar a la CNT, y éste mucho más grave de cara al V Congreso. Es el problema de los denominados «paralelos». Surgieron dentro la CNT sindicatos paralelos a ella misma que actuaban de forma premeditada y con órdenes del día establecidos. Se les conoció como «Grupos de Afinidad Anarcosindicalista». Estaban en la línea de actuación de Autonomía Obrera-Liberación, Movimiento Comunista Libertario, consejistas, marxistas, etc.
Este año 1978 sirve para que el exilio por fin aclare su situacion. Al V Congreso acudirá la CNT de España como tal y el exilio integrado en ella. Con el tiempo la CNT exterior pasara a denominarse Comité Regional del Exterior.
Comenzado ya el año 1979 estalla un conflicto en la administración publica, pues los trabajadores de dicho sector quedaban excluidos de la Ley de Acción Sindical. La CNT apoyó todas las movilizaciones y los puntos mas importantes en los que incidían eran:
– Lucha contra el tope salarial, que para los trabajadores de la administración publica era del 10%.
– Consecución y reconocimiento pleno de los derechos sindicales.
También se produce conflictividad en el ramo de los seguros, a través de las organizaciones sindicales mayoritarias en el sector, entre las que estaba la CNT.
También hay conflictos con participación anarcosindicalista en Bimbo,
Hostelería de Valencia, Induico en Cáceres y Laminaciones Lesaca en Coslada (Madrid).
Pero los problemas internos estaban trascendiendo peligrosamente al exterior, y así el diario El País se hacía eco de la noticia de los «paralelos» y de los problemas que estaban generando en la CNT. Aparece una serie de artículos firmados por Alfons Quintá, que comparaba a los «paralelos» con los verdaderos sndicalistas, en la línea de Ángel Pestaña y Juan Peiró (11). Los títulos de los artículos fueron «Los paralelos», «Del antinacionalismo y el pasotimo al atentado de la sala barcelonesa del Scala», «El congreso podría pedir responsabilidades a los dirigentes históricos del exilio» y «La posibilidad de la escisión sigue latente». (12)
Una comisión de investigación interna de la CNT demuestra que los «paralelos» no eran ningún grupo de afinidad sino una organización vertebrada que actuaba contra la esencia misma de la CNT. El procedimiento que había seguido era el clásico: la acusación de manipulación hacia la CNT por parte de la FAI y el exilio.
Se trabajaba ya de cara el V Congreso y todas las reuniones previas servían para el montaje de dicho acontecimiento. En sucesivos plenos se iba poniendo en liza un hecho que iba a determinar también el futuro de la CNT. Este era el tema de las elecciones sindicales que se iba rechazando reiteradamente desde todo pleno, al igual que el Estatuto de los Trabajadores.
Se puede decir que de cara al Congreso la CNT tenía dos proyecciones:
1) La interior, con toda una serie de problemas que acaban por dinamitarla.
2) La exterior, donde nunca perdió la cara a los conflictos laborales.
En esta ultima línea la CNT condena el AMI (Acuerdo Marco Intercontinental), firmado entre la CEOE y la UGT. También en esta época se produce la muerte de Valentín González, militante de la CNT y Gladis del Estal, en manifestaciones convocadas donde la CNT tenía protagonismo. Había luchas en Astilleros de Cádiz, y a nivel global la CNT seguía trabajando en el campo de los presos, contra las nucleares,
por el pacifismo y contra el militarismo. Todo esto junto a las demás organizaciones del anarquismo.
En los prolegómenos del congreso muchos son los posicionamientos sobre la CNT. La FAI en un comunicado se posiciona por el anarcosindicalismo, defendiendo la CNT y su autonomía y atacando toda corriente reformista. Otros, como Ramón Álvarez, consideraba que la CNT debía contemplar la colaboración gubernamental. Para otros la disputa estaba en el binomio de lucha anarquismo-anarcosindicalismo contra el sindicalismo revolucionario a secas. También hay defensores y detractores de la Asociación Internacional de Trabajadores.
Con todo lo anterior se llega al trascendental congreso confederal.
(11) Ángel Pestaña y Juan Peiró, pertenecieron durante la República a los sectores mas moderados del sindicalismo dentro de la CNT. En 1931 redactaron un manifiesto conocido como «El manifiesto de los treinta», y se separaron de la CNT para constituir la Federación Sindicalista Libertaria. Después Pestaña declinó hacia el campo político parlamentario y acabó fundando el Partido Sindicalista. Al final retornó a
la CNT con el inicio de la Guerra Civil.
(12) Diario El País, 27, 28, 29 y 30 de enero de 1979 respectivamente.
Del V Congreso de 1979 al Congreso extraordinario de Torrejón de Ardoz de 1983
Entre los días 8 y 16 de diciembre de 1979 se celebra en la Casa de Campo de Madrid el V Congreso de la Confederación Nacional del Trabajo. Al congreso acudieron 380 sindicatos y 40 con representación indirecta, lo que hace un total de 420 sindicatos. Desde el inicio se notó que el Congreso iba a ser caliente, pues había una postura a favor y otra en contra del informe que el Comité Nacional había dado. Vamos a hacer aquí un breve esquema de lo acordado en el congreso cenetista.
De entrada la gestión del Comité Nacional no fue aprobada, e incluso algunos sindicatos pedían inhabilitación para determinados miembros del Comité.
El congreso define anarcosindicalismo como «la síntesis de la teoría y práctica del anarquismo sobre y en todo tipo de asociacionismo obrero que confluye en un sindicato. Se trata en rigor de una síntesis del anarquismo y el sindicalismo revolucionario para impulsar el cambio de la sociedad actual desde el mundo del trabajo». Se considera que hay que adecuar los medios a los fines y que la finalidad ultima de la CNT es el comunismo libertario, con las mismas bases de la ponencia aprobada en el Congreso de Zaragoza de 1936.
Aparte de todos los puntos de normativa orgánica y estructura interna de la organización, el primero de los grandes temas importantes será la estrategia laboral y sindical. Para la CNT la acción sindical debe emanar de los sindicatos únicos de industrial o de la sección sindical. Se debe potenciar la sección sindical en la empresa, defendiendo todo tipo de legalidad sindical y apoyándose en los principios del apoyo mutuo y la solidaridad. A pesar de todo, la finalidad es la toma de los medios de
producción por parte de los obreros. La acción directa es el medio clásico del anarcosindicalismo, que se sintetiza en la utilización del boicot, el paro, la huelga y el sabotaje. Todos estos medios clásicos adoptados de la tradición del sindicalismo revolucionario. Para fomentar el apoyo mutuo entre los trabajadores, se apuesta por la huelga de solidaridad. La CNT en este punto condena también las elecciones sindicales, pues considera que trasladan el parlamentarismo burgués a la empresa. Se acepta la asamblea de fábrica, pero la CNT mantendrá su propia personalidad en ella. Se posiciona a favor de los convenios colectivos y de la negociación, siempre y cuando en ésta no intervenga el Estado. Las negociaciones nunca irán en detrimento de la pérdida de derechos de los trabajadores. Como puntos básicos de negociación entraría la reducción de jornada laboral y el adelantamiento de la edad de jubilación. Rechaza la regulación de empleo y los expedientes de crisis, comprometiéndose a luchar por una plataforma reivindicativa de clase. Rechaza el Estatuto de los Trabajadores pues potencia el sindicalismo reformista, la contratación temporal y el abaratamiento del
despido.
Se solicita que la Seguridad Social esté en manos de los trabajadores mismos y más concretamente en las centrales sindicales. También se coloca en contra del IMAC (Instituto de Mediación, Arbitraje y Conciliación), pues se considera que el objetivo de éste es acabar con el sindicalismo combativo.
En el tema agrario se desarrolla toda una ponencia, con un análisis
pormenorizado de la situación de la tierra en España. Primero se analiza el minifundismo, en el que se busca la parcelación y la cooperación interparcelaria, como primer paso hacia la colectivización y la explotación comunitaria. Después se pasa al latifundismo, sistema por el cual está explotada la mayoría de la tierra. El 2% de los propietarios posee el 52% de la tierra. La CNT tiene todo un cuerpo reivindicativo que equipara el campo a la ciudad, con la creación de Bolsas de Empleo dirigidas por los
sindicatos y la creación de una Seguridad Social Agraria equiparada a la industrial. El fin ultimo será la colectivización total de las tierras.
También tratan el problema del mar y toda la problemática laboral que rodea a la marina, los precios del pescado, la situación ecológica, la jubilación y la seguridad social.
El congreso de la CNT se pronunció a favor de la colectividad de los medios de producción y consumo por 124 votos a favor y solo 26 en contra.
Ante la nueva situación laboral, la CNT trabajará por la creación de asesorías jurídicas laborales pero autónomas a la CNT.
Los siguientes puntos que se tratan en el congreso son de gran trascendencia e importancia, tanto a nivel general como a nivel interno de la organización. El primero fue el tema del paro que tanto problema estaba generado en la sociedad española. La CNT condena el capitalismo y la actitud que están tomando las centrales sindicales
reformistas para reforzar estas políticas. La CNT vuelve a proponer toda una plataforma reivindicativa. Allí se encuentra la reducción de la jornada laboral a 35 horas, la eliminación de las horas extras, Seguridad Social y subsidio del desempleo al 100%, empleo de trabajadores parados en obras publicas, etc. En definitiva son puntos básicos que la CNT considera que podrían acabar con el paro.
El otro gran tema es el del patrimonio. El congreso lo dividió en tres partes:
– Patrimonio Histórico: Se quieren emprender acciones para la recuperación del mismo, para que el gobierno no especule con el patrimonio ni que puede chantajear con el mismo a la CNT. La asesoría jurídica cotejará este apartado.
– Patrimonio Acumulado: Es el patrimonio por el cual los trabajadores han estado cotizando al Estado, y todo lo material relacionado con ello pertenece a los trabajadores. La CNT pretende aglutinar a todos los trabajadores para la recuperación de este patrimonio.
– Patrimonio Humano: Es restablecer la memoria y los derechos de todos los represaliados por el régimen franquista.
En el tema de prensa, propaganda y formación, se aprobó seguir con el «CNT» como órgano de la Confederación, manteniendo la cabecera del periódico. Este se autofinanciara. También se propone hacer una revista, que se llamará «Adarga». También se ve necesaria la realización de una editorial. Igualmente hay que potenciar la formación del militante y hacer un rápido plan de propaganda y concienciación.
En la cuestión de los presos, la CNT se solidariza y apoyara siempre a los presos confederales. También apoyara a los presos libertario, aunque no al mismo nivel que los primeros, a no sea que la organización lo decida así . En cuanto a los presos comunes, la CNT los apoya, pues considera que la sociedad capitalista primero crea la cárcel y después al delincuente.
El último punto del congreso fue la relación de la CNT con otros organismos y organizaciones. Por aplastante mayoría se cree que las relaciones se tienen que tener fraternalmente con la FAI y la FIJL. En lo internacional se tendrá relación con la IFA (Internacional de Federaciones Anarquistas) y se ratifica la adhesión a la AIT.
Estos son a grandes rasgos los acuerdos emanados de dicho congreso. Pero lo trascendental de él, es que se produjo una escisión que hizo importante daño a la CNT.
Ésta vino determinada por el Comité Nacional, que había salido agraviado al no serle aprobada su gestión. Así un grupo de delegados, queriendo romper el congreso, leen un comunicado acusando que en el congreso se esta produciendo falta de libertad de expresión, autoritarismo, violencia y amenazas. Estos delegados con sus sindicatos abandonan el congreso, pues éste se niega a suspenderse. Aun así estos impugnarán el congreso, lo que provoca la primera escisión en la CNT (13). Los objetivos de esta escisión eran arrastrar a la CNT hacia posturas que históricamente no le correspondían, arguyendo que soplaban nuevos vientos para el sindicalismo. Todo esto provocara una querella importante, tanto a nivel moral como general, pues las siglas fueron usurpadas por los escindidos a la legitima CNT. Todo esto se complicara como veremos a posteriori.
Junto a este congreso se celebraron unas jornadas culturales en el Teatro Martín de Madrid, con actuación de grupos como Els Joglars y con la participación de personalidades como Moncho Alpuente, Luis Eduardo Aute, Sánchez Dragó o Francisco Arrabal. Hubo conferencias y pases de vídeo. Todo en un clima mucho mas distendido que el congreso.
Hubo un nuevo Comité Nacional, pero la escisión marcó profundamente el devenir de la CNT. Los medios de comunicación se hicieron eco de esta trascendental noticia, dando cobertura informativa sobre todo a los escindidos.
Aun así durante 1980 la actividad de la CNT no paro. En la línea de
recuperación del Patrimonio Histórico, se produce la ocupación y recuperación en el 1º de Mayo de 1980 del local de Villaverde Alto14. La ultraderecha seguía golpeando, y ese año son asesinados Arturo Pajuelo, militante de los movimientos ciudadanos y Jorge Caballero, militante anarquista. También se participa en conflictos laborales como un encierro de trabajadores en Torrejón de Ardoz (Madrid), junto a los sindicatos CSUT y SU, así como en conflictos en Cádiz, Huelva o Bilbao.
Por su parte los escindidos convocan en julio de 1980 un Congreso en Valencia, donde asisten 300 delegados y más de 100 sindicatos. El secretario general de la CNT escindida era Carlos Martínez. Allí se posicionan a favor de los Comités de Empresa y se aprueban las elecciones sindicales. Aunque defienden también la sección sindical, considera que allí donde haya posibilidades se presenten a elecciones, pues el espacio de acción será mayor.
(13) Los sindicatos escindidos del V Congreso son: SOV de Las Palmas, Enseñanza de Tenerife, Construcción de Tenerife, Campo de Cabo Blanco, Construcción de Cabo Blanco, Transporte de Tenerife, Enseñanza de Las Palmas, SOV Tenerife, Comercio de Santander, Metal de Santander,
Construcción de Santander, SOV de Vitoria (1 delegado), Administración Pública de Madrid (2 delegados), Seguros de Valencia, SOV de Leganés, SOV Cambados, Construcción de Pontevedra, Artes Graficas de Valencia, SOV Torrente, Piel-Calzado de Elche, Limpieza de Pontevedra, SOV Lugo,
Sanidad Zamora, SOV Zaragoza, Madera de Zaragoza, Enseñanza Zaragoza, SOV Rentería, SOV Hernani, Banca de Margen Izquierda de Baracaldo, Seguros de Madrid, Seguros de Barcelona, Oficinas y
despachos de Madrid (1 delegado), Administración Publica de Barcelona, SOV Santander, SOV Vigo, SOV Burgos, SOV Elche, SOV Manresa, Química Vitoria, Banca Madrid (4 delegados), SOV Peñíscola, SOV Vinaroz, Alimentación Valencia, Construcción Zaragoza, Enseñanza Santander, Metal Pontevedra, SOV Cullera, Campo Cullera. En «Bicicleta» nº23, diciembre 1979.
(14) Este local había pertenecido a la Cooperativa del Pan del Obrero de la CNT.
Con la escisión consumada a este grupo se le llamo CNT-Congreso de Valencia. La CNT-AIT convoca una comisión reorganizadora para restablecer la actividad de los sindicatos escindidos y se convoca la II Conferencia Nacional de Sindicatos donde la CNT califica a la escisión de traidora.
Ya en 1981 se produce el golpe de Estado patrocinado por Tejero. La CNT condena el hecho y llama a una huelga general. La CNT catalogó el golpe, no como un hecho aislado, sino como la culminación de todo un proceso premeditado.
Se sigue en la lucha por la recuperación del patrimonio y por el reintegro de los archivos históricos de la organización, llegando a un acuerdo con el Instituto de Historia Social de Ámsterdam, donde se encuentra los documentos de la CNT. También surge en este tiempo dentro de la CNT un debate sobre el nacionalismo, donde algunos reivindicaban las particularidad como hecho fundamental, y otros se situaban en la línea
mas clásica del anarquismo de condena a todo tipo de nacionalismo.
En 1982 se produce la aplastante victoria electoral del PSOE, con 202 escaños. La CNT hizo campaña por la abstención y advirtió del grado de colaboracionismo que la socialdemocracia había mantenido en toda su historia como parte integrante del capitalismo.
Pero la CNT cada vez tenía menos proyección hacia fuera y sí más hacia dentro de sí misma, lo que fue un gran paso atrás. Esto también ocurrió en la FAI. A esto se unió que el Comité Nacional actuó de manera ejecutivista. El secretario general de entonces, José Bondía, tomó decisiones por encima de la base de la CNT, y eso provocó fricciones en la ultima etapa de su ejercicio. Inclusive se mostró favorable a presentar a la CNT en las elecciones sindicales, lo cual venía a reforzar las posiciones de los escindidos.
Con este panorama tan dispar se llega al VI Congreso de la CNT celebrado en Barcelona los días 12 al 16 de enero de 1983, acudiendo a él 209 sindicatos, 12 regionales y mas de 500 delegados. Se le conoció como el congreso del «renovacionismo». Aunque la gestión del Comité Nacional fue aprobada, José Bondía seguía opinando que la CNT podía ser reformista o sindicalista revolucionaria según las circunstancias. Tan movido fue este Congreso, que el punto mas candente no se resolvió
aquí, sino en uno extraordinario en Torrejón de Ardoz, celebrado los días 31 de marzo al 3 de abril de 1983.
Analizando lo que ambos congresos dieron de sí, el tema fundamental volvió a ser la acción de la CNT en la empresa. La CNT defendió la libertad sindical, pero ésta debe venir patrocinada por una defensa del anarcosindicalismo. Durante algunos momentos se creyó que las elecciones sindicales se pudieran llegar a aprobar, pero al final el congreso extraordinario (que es donde se resuelve este conflicto), declina tal actitud, y condena los comités de empresa y las elecciones sindicales. También critica la negociación colectiva, cuando ésta pierde valor, dado que tanto la patronal como los sindicatos pactantes se reservan este derecho y siempre van en detrimento del interés general del obrero.
Estos nuevos acuerdos vuelven a provocar una escisión en la CNT, pues el secretariado que había salido del VI Congreso de Barcelona, también se posicionó días antes del congreso de Torrejón a favor de las elecciones sindicales, e incluso dejaba a ver que las elecciones sindicales iban a salir en ese congreso. El resultado, al ser tan distinto al esperado por un número importante de sindicatos, provoca una nueva ruptura en la confederación.
Cabe destacar también que en el VI Congreso se llegó a análisis importantes sobre la situación mundial, condenando la CNT el imperialismo tanto de los Estados Unidos de América como de la Unión Soviética. Igualmente se condena la política que el PSOE esta llevando, de claro tinte reformista y con el objetivo de parar a los movimientos reivindicativos e inconformistas.
Aboga el congreso por una lucha internacionalista, rechazo todo tipo de
nacionalismo, y hace una condena explicita a los postulados de ETA y HB, acusándoles de populistas. La alternativa de la CNT es la federación de municipios libres. También se aprueba que la CNT debe de apoyar a los movimientos de carácter marginal, para hacerlos lo más libertarios posibles. Aquí entraría la lucha de la mujer, de los homosexuales, de los presos, los ecologistas, campañas a favor del aborto y por la defensa de derechos de los disminuidos físicos y psíquicos.
Las reivindicaciones básicas de la CNT se centraran en la reducción de la
jornada laboral a 35 horas semanales, sin reducción salarial. También que las pensiones queden equiparadas al salario mínimo interprofesional y que la jubilación sea a los 60 años.
En líneas generales se ratifica todo lo acordado en el V Congreso, aunque tras el VI y el Extraordinario las fuerzas están muy mermadas, merced a las escisiones que ha sufrido.
Como el nuevo Comité Nacional estaba también a favor de las elecciones
sindicales, presenta la dimisión y un Pleno Nacional de Regionales elige nuevo secretariado y a Fernando Montero como nuevo secretario de la CNT.
Aunque tras los congresos de 1983 la CNT quiso volver por los caminos de antaño, las escisiones la había dejado en situación residual. Su lucha se centro a partir de entonces por la legitimidad de las siglas frente a los escindidos y por la recuperación íntegra de su patrimonio histórico. El primer cometido lo consiguió, y los escindidos pasaron con el tiempo a denominarse Confederación General del Trabajo (CGT), mientras que la lucha por la recuperación patrimonial se extiende en el tiempo y llega
hasta nuestros días.
Conclusiones
Esta etapa del anarquismo y del anarcosindicalismo la podríamos calificar como lo que pudo ser pero no llegó a conseguirse. Y el que no llegara a conseguirse se debe a determinados factores que hicieron que tanto el programa sindical de la CNT como el político y social de la FAI, no cuajaran en la nueva sociedad que estaba emergiendo.
Aunque algunos estudios sobre esta etapa consideran que los programas que ponían en liza los anarquistas y los anarcosindicalistas eran anacrónicos para el periodo en el que se movían, ello no fue lo determinante para que el declive de sus organizaciones se produjera. No es así porque la CNT y la FAI actualizaron sus programas a los tiempos. Son otros los factores determinantes para explicar y entender el fracaso de los modelos sindicales y políticos alternativos. Vamos a enumerar algunos de ellos:
– Quizá un primer fallo se produjo en el modo de hacer entender los programas de la CNT y de la FAI. Los canales que habían hecho triunfar al anarquismo y al anarcosindicalismo en otro tiempo no funcionaron de manera óptima en este periodo. Por ello el modo de llegar a la gente fue deficitario, a pesar de la gran cantidad de periódicos que había en la calle.
– Dentro de la CNT y de la FAI no había cohesión ideológica, que fue lo que caracterizó al anarquismo en otro tiempo. El movimiento libertario antes de la guerra, aunque tenía divergencias ideológicas que hacían grande a sus organizaciones, estas nunca se salían de los principios, tácticas y finalidades de las mismas. Salvo excepciones como el treintismo, o el plataformismo a nivel internacional, no era lo común. Pero en este tiempo las diversas tendencias no miraban por el bien general de la organización, sino por supeditar a las demás, lo que hizo que dentro del anarcosindicalismo y del anarquismo hubiera multitud de disputas. En esta línea se entiende una parte del porqué de las escisiones.
– La heterogeneidad de la CNT en esta ocasión no la hizo grande, sino que con ella se cavó su propia fosa. La cantidad de grupos que entonces existían y la disparidad de criterios de los mismos a la hora de entender la organización hizo que la CNT sufriera fuertes retrocesos.
– También hubo un importante choque generacional. Por una parte estaban los militantes que habían vivido la situación prerrevolucionaria y revolucionaria de 1936 y por otro los militantes de nueva ornada. Ya no quedaba ninguno de lo militantes que durante los años 10 y 20 lograron hacer a la CNT el sindicato más poderoso. Por ello ninguno de los personajes que desde 1975 reconstruyeron la CNT y el anarquismo sabía a la perfección cuales eran los pasos que había que seguir para llegar al cometido de antaño.
– Por último hay que destacar que la represión y la violencia se cebaron contra la CNT y la FAI. Y esto no es que fuera nuevo en la historia del anarquismo, solo que en esta ocasión no hubo fuerzas para atajarlo. Las numerosas detenciones y persecuciones a las que fueron sometidas las organizaciones anarquistas fue determinante para su desmantelamiento. Lo que en otro tiempo se combatía con unos medios eficaces de concienciación al resto de la sociedad, en esta ocasión no funcionó, y en muchos sectores se confundió anarquismo con terrorismo.
FUENTES Y BIBLIOGRAFIA.
ARCHIVOS CONSULTADOS
Fundación de Estudios Libertario Anselmo Lorenzo.
Fundación Pablo Iglesias.
Centre de Documentació Histórico-Social – Ateneu Enciclopedic Popular.
Hemeroteca Nacional.
Hemeroteca Municipal de Madrid.
Biblioteca Nacional.
Archivo propio.
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SIGLAS UTILIZADAS EN EL TRABAJO.
CNT: Confederación Nacional del Trabajo.
FAI: Federación Anarquista Ibérica.
UGT: Unión General de Trabajadores.
CNS: Central Nacional-Sindicalista.
CCOO: Comisiones Obreras.
USO: Unión Sindical Obrera.
GRAPO: Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre.
SOC: Sindicato de Obreros del Campo.
STV: Solidaridad de Trabajadores Vascos.
RTVE: Radio Televisión Española.
AIT: Asociación Internacional de Trabajadores.
ETA: Euskadi ta Askatasuna.
AMI: Acuerdo Marco Intercontinental.
CEOE: Confederación Española de Organizaciones Empresariales.
IMAC: Instituto de Mediación, Arbitraje y Conciliación.
FIJL: Federación Ibérica de Juventudes Libertarias.
SOV: Sindicato de Oficios Varios.
CSUT: Central Sindical Unitaria de Trabajadores.
SU: Sindicato Unitario.
PSOE: Partido Socialista Obrero Español.
HB: Herri Batasuna.
CGT: Confederación General de Trabajadores.
OIT: Organización Internacional del Trabajo.