El acoso laboral está en aumento y afecta ya a un 9%-15% de la población activa española. Según el profesor Iñaki Piñuel, de la Universidad de Alcalá de Henares, seguirá creciendo por la desaceleración económica.
El hostigamiento laboral, que se produce cuando un trabajador sufre críticas a su trabajo y es tratado con menosprecio por su jefe o compañeros de forma constante, acaba causando más daños a la persona que el acoso sexual. El hecho de que el acoso sexual esté peor visto por la sociedad hace que la víctima encuentre más apoyo que en el caso de sufrir hostigamiento laboral o mobbing, un proceso que deja indefensas a sus víctimas, según pone de relieve una investigación presentada ayer en Washington (EEUU) en el marco de una conferencia internacional sobre salud y estrés organizada por la Asociación Psicológica Americana.
Para llegar a sus conclusiones, los autores, de las universidades de Manitoba y Queen’s (Canadá) analizaron 110 estudios realizados a lo largo de los últimos 21 años, y descubrieron que los empleados víctimas de acoso tenían más probabilidades de abandonar su puesto y de no estar satisfechos con su trabajo y sus compañeros que quienes habían sido víctimas de acoso de tipo sexual. También sufrían mayores niveles de estrés, agresividad y ansiedad.
El profesor Iñaki Piñuel, de la Universidad de Alcalá de Henares, considera que este estudio corrobora los resultados de investigaciones realizadas en España que demuestran que el maltrato psicológico provoca a la larga más daños que el puramente físico. “Los síntomas de estrés postraumático son más frecuentes entre víctimas de mobbing que de acoso sexual”, explica Piñuel a modo de ejemplo.
No obstante, el profesor advierte que los casos de acoso sexual acaban siempre en hostigamiento psicológico. El acoso laboral está en aumento y afecta ya a un 9%-15% de la población activa española. Según Piñuel, seguirá creciendo por la desaceleración económica.