La empresa Bordados y Plisados León despidió el pasado 13 de diciembre a dos empleadas tras conocer la compañía la afiliación a CNT y constitución de la Sección Sindical. La Sección Sindical de la empresa denuncian actos de vejación y humillación, también las jornadas que no bajan nunca de las diez horas diarias a la vez que la compañía negaba las peticiones de vacaciones de las empleadas. Asimismo las empleadas están sometidas a un control disciplinario con “cronómetro en mano”.
Mañana a las 17:00 horas CNT realizará una concentración en solidaridad con las trabajadoras de Bordados y Plisados León, tras ser despedidas al dar de alta la Secc. Sindical. El burofax de la notificación del alta de la Sección Sindical llegó a la compañía el pasado trece de Diciembre, día en el que a las cuatro de la tarde fueron notificadas del despido.
De este modo CNT comienza un conflicto contra la empresa Bordados y Plisados León a fin de que se respeten los derechos laborales y sindicales de las trabajadoras, además de exigir la readmisión de las dos empleadas despedidas.
Como dato singular, a las trabajadoras se les somete a unas medidas de presión que eran controladas con cronómetro en mano por parte de la encargada, así pues, por cada trabajo recibido, unas 100 camisetas por ejemplo, se medía de manera pormenorizada el tiempo de cada trabajo, sin embargo las conclusiones de estos estudios se realizaban delante de todas las empleadas con el fin de humillarlas e intentar la intensificación del trabajo.
Asimismo la Secc. Sindical de CNT anuncia que la empresa está dispuesta a emplear camaras de vigilancia, cuestión que vulnera a la intimidad de las empleadas, y por lo que emprendieron actuaciones sindicales, que se han visto con esta consecuencia que para CNT es el inicio de un conflicto contra la compañía.
Por otra parte CNT en Bordados León denuncia que la subida de nómina anual no las respetaba la empresa, dándose el caso de que las trabajadoras cobraban lo mismo que en el año 2002, y cuando surgía algún aumento de salario no se cobraba los salarios de manera retroactiva. Por otra parte las trabajadoras no tenían derecho al disfrute de las vacaciones, cuestión que la compañía esgrime, según la Secc. Sindical de CNT, que las vacaciones deben cogerse en los 21 días que la empresa cierra en verano, por lo que las empleadas cogían vacaciones las tres últimas semanas de Agosto.
Para CNT este es otro caso mas de la carencia de la vida familiar con la laboral, y otro ejemplo de el machismo empresarial que campa por Andalucía y sus pueblos, en este caso en Valencina de la Concepción, que no ha dudado en despedir a dos trabajadoras que exigían poder atender a sus familiares y cuestiones personales, así como no respetar el derecho fundamental recogido hasta en la Constitución de poder sindicarse.