La sentencia avala que una empresa extranjera pueda pagar menos a sus empleados, con el salario de su país de origen, y no con el sueldo del Estado miembro en donde trabaja.
El fallo del Tribunal Europeo de Justicia, con sede en Luxemburgo, dice que es legal que los trabajadores polacos de una constructora, encargada de una obra en Alemania, cobrasen menos.
Es el llamado caso Rüffert. Una empresa alemana subcontrató parte de una obra pública a otra polaca y se descubrió que los polacos cobraban menos de la mitad del salario previsto en el convenio.
«Esta resolución está en línea con las últimas decisiones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, como en el caso Laval, dando así en la práctica, luz verde a los empresarios para contratar trabajadores con menor salario bajo las condiciones laborales concretas de algunos países», explica John Monk, secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES).
Precisamente en el «caso Laval», el mismo tribunal dio la razón a una empresa letona que trabajaba en Suecia y pagaba menos a sus empleados, pese a la denuncia sindical.
Según la sentencia, reconocer la prevalencia de un convenio colectivo, sería una restricción a la «libre prestación de servicios».
* Noticia extraída de Agencias