En un mundo en el que las decisiones personales, como el derecho al aborto, están en constante escrutinio, es fundamental que la sociedad sea consciente de que cuando una mujer toma una decisión de este calado, nadie tiene derecho a decidir por ella ni a ser coaccionada o juzgada de ninguna manera. El aborto conlleva una responsabilidad que debería ser una opción para cada una de las mujeres que así lo decida de forma libre, con toda la información a su alcance, sin coacciones, paternalismos, ni falsas demostraciones de moralidad. Nuestro cuerpo es nuestro y de nadie más. Pero también lo es nuestro futuro, siendo nosotras las responsables de determinar si a la persona que traemos al mundo la podremos dar las mejores condiciones de vida o si estamos dispuestas a sacrificar nuestro futuro en pos de una crianza consciente.
Este 28 septiembre nos sumamos de nuevo al movimiento global por la despenalización del aborto. Hoy más que nunca nos solidarizamos con todas las mujeres y personas gestantes del mundo que reivindican nuestro legítimo derecho a decidir sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos libremente: HOY Y SIEMPRE EN LUCHA! Nosotras parimos, nosotras decidimos.
La ley del aborto de 2010 permite el aborto libre hasta la semana 14 y prevé “dar solución a los problemas a los que había dado lugar” el anterior marco regulador (la Ley Orgánica de julio de 1985, que permitía abortar en tres circunstancias concretas) “de desigualdades territoriales en el acceso a la prestación”. Y en su artículo 19, la norma señala: “Se garantizará a todas las mujeres por igual el acceso a la prestación con independencia del lugar donde residan”.
El acceso al aborto está en el punto de mira del gobierno regional. La extrema derecha que gobierna la comunidad de Castilla y León nos está intentando arrebatar el derecho a abortar y está queriéndose adueñar de nuestros cuerpos mediante la “cultura de la muerte”, que no pretende más que culpabilizar y juzgar una decisión que es personal y exclusiva de las myjeres y personas gestantes que se encuentren en esta situación. Las continuas declaraciones, apoyadas por los medios de comunicación, que hacen quienes representan a la Iglesia, a la ultraderecha y sus colectivos afines, sorprenden por la impunidad de sus palabras con las que quieren decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras conciencias.
Pero, que sus amenazas no nos despisten! El derecho al aborto en esta región ya estaba siendo amenazado porque:
- Hay 5 provincias de esta comunidad en las que no se ha producido ningún aborto desde 2010. ¿Esto implica que nadie ha abortado? ERROR. Esto ocurre porque no hay igualdad de acceso a este servicio. No es que nadie haya abortado, es que las mujeres y personas gestantes que han decidido abortar se han tenido que desplazar de provincia para hacerlo.
- Casi el 100% de las interrupciones de embarazos se realizan en centros privados. Los abortos en Castilla y León se realizan en 3 ciudades: León, Salamanca y Valladolid. Pero sólo Ginemedica, clínica privada local, es quien tiene un concierto con la administración pública. Todas las mujeres y personas gestantes que quieren abortar sin coste alguno son derivadas a Valladolid, las de Soria a Madrid.
- Nuestro sistema sanitario y sus protocolos nos dictan una forma de abortar para que el coste sea cero. Si se requiere anestesia general tendríamos que pagar.
- Los continuos recortes en la sanidad pública nos llevan a que en las zonas rurales y ante la tardanza en obtener una cita porque le trabajadore social solo acude una vez por semana, se opte por acudir a la privada en mayor medida.
Desigualdades que demuestran que hay que dotar de más recursos a nuestro sistema sanitario público, pues escandalizan los datos de nuestra comunidad y de que el aborto no seguro siga siendo una de las principales causas de muerte materna, a pesar de ser totalmente prevenible.
¿Cuáles son las consecuencias más directas de toda esta situación? Maternidades forzadas. Mujeres que tienen criaturas que no quieren, encontrándose en situaciones de precariedad económica la mayoría de ellas, situación que las empobrece y precariza aún más. Creemos firmemente que la maternidad debe ser elegida y deseada. Porque es inevitable que al hablar de aborto se hable de maternidad.
Juegan con nuestros cuerpos y nuestras vidas. ¡Estamos muy hartas ya! Ni un paso atrás hasta conseguir que:
- El aborto en esta comunidad sea libre, seguro, legal, gratuito y en tu clínica de referencia.
- El aborto salga del código penal.
- Se respete nuestra autonomía a decidir sobre nuestros cuerpos y vidas. Que no existan plazos que limiten nuestra libre decisión.
- Se regule YA la objeción de conciencia y que se prohíba que farmacias no dispensen la píldora del día después acogiéndose a ella.
- Se normalice el aborto en la Red sanitaria pública.
- Se proporcione una educación afectivo-sexual sin estereotipos de género y libre de lgtbiqfobia en el sistema educativo público.
MI CUERPO ES MIO Y YO DECIDO.
ABORTO LIBRE Y GRATUITO.
QUIERO ABORTAR EN UN HOSPITAL
FUERA EL ABORTO DEL CÓDIGO PENAL.
NI PLAZOS NI SUPUESTOS, ABORTO LIBRE.