Durante los últimos días de abril de 2024, el mundo de fantasía de los medios de comunicación made in spain han exhibido las maniobras de prestidigitador barato con el que el bipartidismo ha vuelto a asentarse con estruendo, arrastrando a los partidos parlamentarios a la izquierda del psoe a un lugar más secundario de aquel en que hasta ahora vegetaban.
Mientras ocurrían estos hechos, causantes de la melancolía de la izquierda parlamentaria y extraparlamentaria, el sindicalismo combativo sacaba tiempo de entre los muchos frentes que le ocupan para organizar otra vez el primero de mayo: un primero de mayo que vuelve a confirmar que hay alternativa al bloque burocrático de CCOO y UGT — que hay una clase trabajadora que, más allá de los espejismos políticos y de las migajas en forma de subvención tiene sobrada capacidad para golpear donde le duele a la patronal y a la reacción, para acabar con la miseria cotidiana. Porque no somos cosas de usar y tirar, somos trabajadoras en lucha y capaces de construir una alternativa social.
Así ha ocurrido en multitud de localidades, y también en Valladolid, donde CGT y CNT hemos convocado para este primero de mayo una manifestación que ha llenado de reivindicación y rebeldía las calles de la ciudad, al extremo de abarrotar el punto de llegada, la Plaza de la Danza – con más de dos mil personas, entre nuestras afiliaciones, los colectivos que nos han acompañado (STEs, COESPE, el Sindicato de Vivienda, Paradas en Movimiento, la Plataforma Solidaria con Palestina, la Asamblea Anticarcelaría -que recordó la próxima Marcha a la cárcel de Topas, a la que se acudirá desde Valladolid con salida de la Feria de Muestras a las 10.15 mediante transporte autogestionado…). Afiliadas o no a organizaciones, allí nos hemos reunido personas dispuestas a plantar cara a un modo de organizar la economía y el poder que nos maltrata y desperdicia nuestras capacidades al servicio del beneficio y de la venalidad.
La clase trabajadora no tiene que lamentar que los trileros de la política sean capaces o no de desactivar las sucesivas reformas laborales, verdaderos atentados contra nuestra dignidad: en el mitin final recordamos los sucesivos conflictos que los sindicatos implicados hemos llevado o estamos llevando a buen puerto, como los de Carrocerías de FASA, como los de Motherson, como los de las limpiadoras en lucha de Soldelim, como los de las subcontratas del ferrocarril… Hemos puesto en valor que tenemos capacidad de enfrentarnos a multinacionales de la solidaridad, como la Cruz Roja, o que la FASA-«facha» Renault no va a jugar con nosotras. Hemos puesto en valor que nuestra lucha, potenciada y extendida, puede recuperar lo que se nos quiere arrebatar con leyes y represión.
Hicimos dos paradas en el recorrido. En una de ellas las gentes de la CGT han reivindicado el combate contra la impunidad del fascismo mostrando su apoyo a los denunciantes de delitos de tortura por parte del franquismo, intentando crear brecha contra las mal llamadas leyes de amnistía, que realmente lo son de impunidad. En la siguiente parada, entre la plaza de San Juan y la calle Renedo, desde la sección de extranjería de CNT hemos puesto voz a las trabajadoras migrantes a las que intereses fácilmente identificables quieren enfrentar con el resto de trabajadoras. Frente a esto, no olvidamos que «nativa o extranjera, la misma clase obrera» y denunciamos que las leyes de extranjería y sus ejecutores oprimen y asesinan.
Como dijo el compañero de la sección:
Como todos los primero de mayo, estamos aquí para reivindicar todos los derechos de la clase trabajadora; donde fuimos, somos y seremos parte las personas migradas.
Todos somos clase obrera, sin embargo, la ley de extranjería nos deja en situación de desventaja y fragilidad.
Además de dejar miles de muertos en el mediterráneo, es una ley que nos impide el acceso al mercado de trabajo en igualdad de condiciones.
Nos obliga a trabajar de forma ilegal, sin ninguna protección.
Nos abandona en manos de los empresarios y del capitalismo más cruel.
Nos aísla del movimiento obrero al que pertenecemos.
Y todo ello conforma una estructura que nos impide disfrutar de todos los logros que desde hace años lleva consiguiendo la clase obrera.
La ley de extranjería nos lleva a las personas migradas a aguantar una situación de esclavitud moderna imposible de romper si no es con una política de regularización digna y fácil.
Aquí nadie es ilegal.
No se nos olvide que somos y seremos parte de la misma lucha, por eso, nuestra participación es importante para el colectivo y para el resto de la sociedad.
El trabajo y la dignidad van de la mano; por eso, juntas y organizadas, lucharemos por conseguir que nadie se aproveche de la miseria a la que nos expone este sistema de opresión.
La gente de aquí y la gente que llega nos unimos en la misma lucha.
Viva el primero de mayo.
No pudimos menos que conceder un espacio en el mitin a la Plataforma de Solidaridad con Palestina de Valladolid, como representación de todas las palestinas que se están enfrentando en primera línea a las potencias internacionales criminales y a su delegado, el «Estado de Israel» que está llevando a cabo un genocidio contra palestinas y palestinos; un espacio a quienes están en primera línea de una guerra que se dirige contra toda la humanidad.
La representante de la Plataforma nos traslado un llamado a la acción de la Federación General Palestina de Sindicatos, instándonos a una acción colectiva global por la disrupción del funcionamiento de la economía y por el desafío al status quo desde los puestos de trabajo; una acción colectiva global que deje claro que trabajadoras y trabajadores no están dispuestos a ser cómplices de la violencia de años contra palestinas y palestinos: «Las personas palestinas siempre han sido la columna vertebral en la lucha contra la injusticia… Mientras los gobiernos siguen haciendo la vista gorda, abrazamos la larga tradición del internacionalismo sindical«.
En la plaza donde concluyó la manifestación estuvieron presentes altos y claros los lemas que acompañaron toda la manifestación: «La lucha es el único camino», «Primero de Mayo, obrero y libertario», «Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra – Si esto no se ha apaña, caña, caña, caña…», «Hace falta ya una huelga general…». No cabe duda que encuentros como los de ayer no son sólo una ocasión para dar una demostración de fuerza y capacidad, sino también para fomentar el compañerismo que nos dará fuerzas para que esos lemas sean una realidad.
Trabajadora, trabajador, ¡no esperes a qué alguien derogue la reforma laboral, derógala uniéndote con tus compañeros! Trabajadora, trabajador, ¡no esperes a que los abusos terminen, ponles fin con tu acción en el puesto de trabajo! ¡Tendremos el futuro porque somos el futuro! ¡Ponte las pilas, organízate y lucha! ¡Salud y anarquía!
Debe estar conectado para enviar un comentario.