Silvia fue despedida por exigir lo que era suyo. O por lo menos lo que la ley reconoce que es suyo. Un aumento de acuerdo al IPC.
Efectivamente, si nuestra compañera estaba percibiendo 880,54€ de salario base, como puede comprobarse en la nómina de octubre, en Enero del 2007 y teniendo en cuenta el IPC de ese año, 3,7%, en enero del 2007 le corresponderían: 880,54*1,037=913.12€. Sin embargo, observando la Nómina de Enero del 2007 vemos que su Salario base ha aumentado sólo hasta 898,25€. Es decir que el aumento sólo fue del 2,04%, inferior al IPC. Nuestra compañera manifiesta que el plantear a la empresa su discrepancia fué la causa que motivó su despido. En la carta de despido la empresa aduce que son las continuas discrepancias con la trabajadora lo que motivan su despido improcedente. Por lo visto, exigir que se cumpla la ley es causa de despido para esta empresa que dice luchar contra la pobreza.