Más de mil personas se manifiestan en las calles de Valladolid para mostrar su rechazo a la ley mordaza.
La manifestación, convocada el día 25 de enero por diversos colectivos y sindicatos de la ciudad, estaba encuadrada en una jornada de lucha a nivel estatal, teniendo como objetivo mostrar un rechazo contundente a ley de seguridad ciudadana, popularmente conocida como ley mordaza. Las más de mil personas asistentes al acto partieron de la Plaza de la libertad pasadas las 12:30 horas, y recorrieron diversas calles del centro de Valladolid, hasta confluir en la Plaza Fuente Dorada, para cerrar el acto con la lectura de un manifiesto. El acto se repitió en circunstancias similares en otras ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Zaragoza.
A lo largo de la jornada, también pudieron escucharse consignas de solidaridad con las personas detenidas y represaliadas en diversos conflictos locales durante los dos últimos años, como por ejemplo la carga policiales durante la manifestación del 1 de mayo de 2013 que acabaron con un detenido; la carga policial durante la huelga de educación el 9 de mayo de 2013 que acabó, esta vez con dos detenidos; y los sucesos ocurridos tras la convención del PP el 2 de febrero de 2014, cuyo saldo fue tres detenidos y varios heridos, algunos en estado grave. Tampoco faltaron referencias al caso de Alfon, el joven vallecano actualmente en prisión por su participación en la huelga del 14N.
La ley mordaza, coordinada con otras medidas represivas como la reforma del código penal, supone de facto lapidar los derechos de manifestación, libre expresión, huelga e información, entre otros. El aumento cuantitativo de las infracciones, y el incremento desproporcionado de las sanciones, tienen como fin último criminalizar a las personas y colectivos que se organizan para luchar, y frenar así todo reducto de protesta social.
Desde CNT Valladolid damos una respuesta firme a los planes del estado para detener toda expresión de resistencia: no tenemos miedo, ni vuestras multas ni vuestras detenciones conseguirán sacarnos de las calles.