El próximo martes, día 9 de Mayo, el Gobierno, la Patronal y los sindicatos CCOO y UGT firmarán la Reforma laboral que han estado negociando a espaldas de los trabajadores, y que una vez más abundará en las mismas medidas fracasadas del Acuerdo para la estabilidad en el empleo firmado en 1997 y en todas las anteriores reformas. Estas medidas consisten, una vez más, en abaratar el despido y aumentar las subvenciones, bonificaciones y exenciones a los empresarios. En las anteriores reformas prometían que de esta manera se reduciría drásticamente la temporalidad y se mejoraría la calidad del empleo, pero la temporalidad no sólo no se ha reducido sino que ha aumentado en más de 2 puntos porcentuales, pasando del 33% al 35%.
La actual reforma permitirá que todos los contratos temporales que se conviertan en indefinidos se acogan al despido de 33 días por año, en lugar de los 45 días por año establecidos en el Estatuto de los trabajadores.
Se duplica el tiempo de duración de las subvenciones a los empresarios de 2 a 4 años.
Se amplían los colectivos que pueden ser objeto de estas subvenciones.
Se reducen las cotizaciones de los empresarios para el desempleo en medio punto.
Se reducen a la mitad las cotizaciones de los empresarios al FOGASA.
Se crean unas subvenciones de carácter extraordinario para quienes hagan contratos indefinidos antes del 31 de diciembre del 2006.
Para justificar este enorme trasvase de dinero de las arcas públicas a los empresarios, introducen en esta Reforma laboral algunas pequeñas compensaciones para los trabajadores como aumentar las prestaciones del Fondo de Garantía Salarial para los casos de insolvencia empresarial, o mejorar levemente la prestación por desempleo a algunos colectivos, como los fijos discontinuos o los parados mayores de 45 años sin cargas familiares. Además de ¨prometer¨ mejorar la Inspección de Trabajo y los Servicios de Empleo.
Por otra parte, para atajar la temporalidad, dicen que los trabajadores que estén más de 24 meses, en un período de 30, en el mismo puesto de trabajo, pasarán a ser indefinidos. Pero esto nos parece un brindis al sol, porque los empresarios han demostrado tener múltiples formas de eludir este tipo de medidas.
En definitiva, nos parece que esta nueva Reforma laboral es un gravísimo atentado contra los intereses de los trabajadores, que no servirá para atajar la temporalidad ni la siniestralidad laboral y que servirá básicamente para que los empresarios engorden aún más sus cuenta de beneficios.
Desde CNT vamos a explicar a todos los trabajadores esta nueva traición de los sindicatos oficiales y vamos a llamar al conjunto de los trabajadores a la movilización contra esta nueva agresión.