El pasado día 1 de noviembre el Memorial de las víctimas del régimen franquista formó parte de la ruta que la Corporación municipal realizó por los distintos lugares emblemáticos del cementerio del Carmen de Valladolid.
Sorprende mucho ver en la fotografía al presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, que parece estar bendiciendo dicho memorial.
Nos parece inapropiado que uno de los máximos representantes de la Iglesia española sea invitado a presidir para bendecir un monumento funerario dedicado a todos aquellos que fueron víctimas del franquismo. Una iglesia que se sumó, desde el primer día que se produjo, al golpe de estado el 18 de julio; que muchos de sus sacerdotes tomaron las armas contra el pueblo; que formaron parte de las comisiones de depuración del magisterio, enseñanzas medias y universidades; que delataron a sus vecinos para que fueran detenidos, torturados, encarcelados y fusilados o paseados; que aún hoy no ha condenado el franquismo y sigue hurgando en la herida de la reconciliación cada vez que beatifica a sus “mártires” de la Guerra Civil.
No entendemos que una corporación “progresista” del PSOE y Toma la Palabra, partidos que se definen como laicos, den ese protagonismo a una iglesia a la cual no todos los represaliados que serán enterrados allí pertenecían.
Si dijimos en un anterior comunicado que no queríamos un memorial con una simbología determinada, ahora decimos que tampoco queremos un memorial bendecido por una iglesia que no fue neutral en el conflicto.
De no ser así CNT no participará en el futuro homenaje, siempre merecido, de todas las víctimas y nos reservaremos, junto con sus familiares, no consentir que los restos de nuestros compañeros sean depositados allí.
Imagen: Tribuna de Valladolid