Nos hacemos eco de las publicaciones con las que la Asamblea 8M de Valladolid está llamando a la celebración de un 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora, con contenidos reales y por cambios en nuestras vidas, no en la plantilla de las instituciones. Desde CNT Valladolid apoyamos las actividades convocadas por la Asamblea y animamos a participar en ellas.
Queremos hacer del #8M una jornada de lucha, por un 8 de marzo feminista, combativo y de clase.
El día internacional de la mujer trabajadora, no viene de la nada. El 8M es la continuación de la larga lucha que iniciaron nuestras abuelas y que hoy continuamos.
En 1875 146 trabajadoras fueron asesinadas en un incendio en una fábrica textil. No fue un 8 de marzo, sino que sucedió meses anteriores.
Los responsables de esas muertes fueron los propietarios de la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York, que habían sellado las puertas de las escaleras y de la salidas para dejarlas encerradas. A ese incendio le sucedieron manifestaciones y revueltas, duramente reprimidas.
Hoy nos silencian, tergiversan nuestro mensaje, le vacían de contenido para intentar hacerlo inocuo, interclasista, y sin capacidad de producir cualquier tipo de cambio y transformación social.
Por eso nosotres reinvinicamos un feminismo de clase, combativo e interseccional, en el que seamos nosotras las protagonistas, y poder dejar de lado intereses partidistas e institucionales.
Queremos un 8 de marzo que continúe el 9, el 10…. No nos interesan días simbólicos ni festivos. No buscamos una foto bonita para la portada de los periódicos. El 8M es una día de lucha, una jornada de reivindicación. ¡Estad atentas a las próximas convocatorias!
Recordamos que ni policías, ni burguesas, ni carceleras son compañeras.
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