Concentración ante el juicio de Lizarran: En defensa de la libertad sindical
El próximo 7 de junio se celebra un juicio contra un afiliado de nuestro sindicato por el mero hecho de ejercer junto a más compañeras y compañeros su derecho de libertad sindical. Informaba a los clientes de LIZARRAN de los abusos que esta empresa de hostelería estaba perpetrando contra sus trabajadores.
Durante un acto de la campaña de CNT por una hostelería digna en que se informaba a los trabajadores de este sector sobre sus derechos básicos y se denunciaban las abusivas prácticas empresariales de ciertas empresas del sector, quienes allí estábamos con CNT Valladolid nos encontramos con una asalto de la policía a través de un despliegue desproporcionado de medios represivos y con una actitud agresiva y provocadora contra nosotros en un intento de intimidarnos y coartar nuestros derechos.
Nuestra acción sindical en el exterior del local fue interrumpida y resultamos obligados a identificarnos sin motivo alguno en una demostración de fuerza totalmente innecesaria y arbitraria con intención de que disolviéramos nuestra concentración informativa.
Uno de nuestros compañeros fue apartado y resultó sancionado en aplicación de la LEY MORDAZA contra nuestro de derecho de reunión, expresión e información sindical.
Por ello y en defensa de la libertad de expresión y en defensa de los derechos de los trabajadores te invitamos a que participes de próximas acciones que comunicaremos en defensa y apoyo de nuestro compañero. Y como denuncia de la actuación policial y de leyes de control de la sociedad propias de regímenes totalitarios como resulta ser la LEY MORDAZA.
Este tipo de acciones represivas se encuentra enmarcada dentro de la campaña generalizada que la sociedad civil y la clase trabajadora venimos sufriendo por parte del poder y las fuerzas policiales, a través de sanciones arbitrarias y desproporcionadas intentando criminalizar el ejercicio de nuestros derechos, intentando convertir cualquier disenso o critica de los excesos del poder en desobediencia, atentado o resistencia a la autoridad.
De este modo los sindicalistas acabamos perseguidos, sancionados y criminalizados por ejemplo sólo por denunciar prácticas abusivas de la patronal en sectores como la hostelería, donde no se respetan derechos básicos como los límites de duración de la temporalidad de los contratos, la obligatoriedad de remuneración de las horas extras por encima de las cuarenta horas semanales y la conciliación de la vida familiar y personal.
¡NO SOMOS DELITO!
¡NO A LA INTIMIDACIÓN Y ARBITRARIEDAD POLICIAL!
SOMOS TRABAJADORAS Y TRABAJADORES QUE RECLAMAN DIGNIDAD Y DERECHOS ESENCIALES