Manifiesto de la Plataforma por las Libertades de Valladolid pidiendo la derogación de cualquier tipo de ordenanza antisocial; rechazamos la ordenanza propuesta por el actual gobierno «de izquierda» del ayuntamiento de Valladolid, que desprecia la capacidad de las personas para relacionarnos sin necesidad de vigilancias y castigos.
COMUNICADO PLATAFORMA POR LAS LIBERTADES
31 de mayo de 2017
RECHAZAMOS UNA ORDENANZA BASADA EN EL MIEDO Y EN LA COACCIÓN
Las organizaciones sindicales y sociales agrupadas en la Plataforma por las Libertades queremos expresar ante la opinión pública nuestro total desacuerdo y rechazo con el borrador elaborado por el equipo de gobierno de la llamada “Ordenanza Municipal de Protección del Medio Urbano”.
No sólo por su contenido, de carácter represivo, sino también por la forma y el tono generales en que se contienen las innumerables prohibiciones al tratar a las personas a las que se dirige como sospechosas permanentes de pretender atentar contra el medio urbano, cuando no son tratadas de forma condescendiente u ofensiva despreciando su capacidad de interrelacionarse sin necesidad de tutela, vigilancia y castigo. La minuciosidad enfermiza con que se exponen todos los comportamientos “indeseables” provoca cuando menos vergüenza ajena, como si se tratase de aquella laboriosidad insana del inquisidor persiguiendo el menor atisbo de pecado de pensamiento y obra.
Esta ordenanza es además ineficiente, pues sus disposiciones están ya recogidas en otras ordenanzas municipales y normativas varias, algunas como la “ley Mordaza” a la que además este borrador se refiere y adapta.
Esta ordenanza simplemente maquilla la anterior ordenanza en esta materia, aprobada inicialmente en 2004 y que supuso un paradigma de un ordenamiento municipal contrario a las libertades democráticas más elementales. Lo que a nuestro entender corresponde hacer a un supuesto Ayuntamiento de la izquierda, es sencillamente derogar la anterior y punto.
Valgan solo tres ejemplos de sus disposiciones, para entender contra quienes se dirige su espíritu y su letra:
– Se exige una autorización para acampar u ocupar espacios públicos, lo que evidentemente trata de evitar cualquier movimiento social de respuesta en las calles y plazas de la ciudad.
– Pintar un mural artístico o simplemente reivindicativo requiere autorización municipal.
– Se instituye una aberrante indefensión para con la ciudadanía, cuando establece una cláusula abierta para las infracciones leves: «Tienen el carácter de leve, las demás infracciones de las obligaciones o prohibiciones previstas en esta ordenanza» o sea, lo que el municipal de turno establezca.
Con este borrador, los vecinos y vecinas deben andarse con mucho cuidado a la hora de expresar lo que piensan en la calle, pues no sólo les vigilan y castigan los agentes del Estado central, también tienen que seguir viéndoselas con la mirada del municipal de turno y la sanción por su comportamiento “contrario a la convivencia” y, por si fuera poco, aún sin haber hecho nada, encontrarse con una sanción municipal de carácter preventivo. La arbitrariedad está servida.
Si el Ayuntamiento de Valladolid entiende la convivencia ciudadana no como producto de la concienciación, educación, debate democrático y expresión de una voluntad colectiva, sino como resultado de la coacción y el miedo a la sanción, es porque su equipo de gobierne asume como propios los temores típicos, tópicos y atávicos que las élites detentadoras del poder tienen a toda y a cualquier movilización social y laboral que desee expresar libremente sus críticas, rechazos, reivindicaciones y alternativas al modelo social patriarcal, capitalista, desigual e injusto en el que las clases trabajadoras malvivimos.
Por todo esto, exigimos al Ayuntamiento que deroge la ordenanza vigente y que no se presente ninguna en su lugar.
¡NO A LA ORDENANZA ANTISOCIAL!
Plataforma Ciudadana en Defensa de las Libertades