Son 454 más de los que vinieron. Además, el 80% de los que se van poseen alta formación y los que llegan, baja. El destino más común es Madrid.
15 de cada 100 personas domiciliadas en Valladolid tuvieron que emigrar a otras provincias durante el año pasado para encontrar un puesto de trabajo, en total 28.338 ciudadanos, según datos del Inem. Esta tasa no es de las más altas de España, aunque el dato no es positivo si se tiene en cuenta que los que vinieron fueron menos, 27.884.
«El saldo negativo no es grande, pero el problema es que lo que viene es mano de obra poco cualificada y los que se van son gente con alta formación y preparación que aquí no encuentran empleo», explica el secretario provincial de UGT, Mariano Carranza. «Yo estaría por asegurar que el 80% de los que emigran son licenciados», aclaró.
Pero Valladolid es sólo un reflejo de lo que sucede en la comunidad, donde en 2006 se marcharon a trabajar a otras regiones 43.677 personas más de las que llegaron, lo que la coloca, tras Andalucía, como la segunda autonomía de España que más población pierde por motivos laborales.
«Falta tejido industrial y el que queda basa su competitividad en los bajos costes laborales. Para fomentar un empleo de calidad es necesario que se unan los centros de Investigación y Desarrollo a las fábricas. Las multinacionales no se van a otros sitios cuando hay innovación, pero la I+D+I genera pocos puestos de trabajo. Así que hay que unir las dos», subraya.
La ciudad donde más vallisoletanos se van es a Madrid (6.630 según datos de 2005 del Inem) y a Palencia (2.174). De donde más llegan es de Palencia (3.528), de Zamora (2.480) y de Madrid (2.296).