Violencia como brazo armado de un sistema capitalista y patriarcal que oprime de manera especial a las mujeres y las disidentes de género.
Comenzamos, como siempre, obligadas a denunciar las cifras de la vergüenza: 92 feminicidios en el estado español en lo que va de año, sin olvidar que estos asesinatos son sólo la punta del iceberg…
Por eso, queremos visibilizar las violencias que afectan a todas las esferas de nuestras vidas; violencias explícitas e implícitas, que vivimos y sobrevivimos las mujeres y las disidentes de género a diario:
- Violencia es la brecha salarial y que sigan existiendo empleos feminizados. Es que no se respeten los acuerdos derivados de la lucha cuando reclamamos nuestros derechos, como las compas de la empresa de limpieza Soldelim, actualmente en huelga indefinida y completa.
- También es violencia sufrir represión por ejercer nuestro derecho a la acción sindical, como está ocurriendo a las compas de la Suiza. O el abuso sexual y de poder en tu puesto de trabajo, como en el mediático caso de Jenni Hermoso.
- Violencia es que tengamos que pedirles a nuestras compañeras o redes de apoyo que estén pendientes de nosotras cuando volvemos a casa o que nos tengamos que enfrentar a diario a comentarios y situaciones machistas, que nos denigran y nos obligan a estar en alerta constante.
- Violencia es sentirnos juzgadas por nuestra imagen o forma de actuar y sentir la presión estética que nos impone un sólo tipo de cuerpo y que castiga la diversidad.
- Violencia es normalizar prácticas médicas y ginecológicas indignas, que ponen en riesgo nuestros cuerpos y nuestras vidas, fruto de una medicina centrada en el hombre y que desprecia y pone en duda nuestro malestar.
- Violencia es que no exista una educación sexual decente, accesible, inclusiva y feminista en los currículos educativos y que lo poco que hay se cuestione y se ponga en duda a través de los medios de comunicación y de las instituciones, creando una ofensiva de desinformación que alimenta que sucedan casos como la violación a una menor en el Campo Grande o la agresión sexual grupal en el parque de San Isidro, a una mujer con discapacidad.
- Violencia es la que enfrentan las adolescentes como consecuencia del mal uso de las tecnologías, de la manipulación y divulgación de imágenes sin consentimiento y del acceso temprano, sin barreras y sin herramientas para su comprensión al porno, llegando a usar esas prácticas como modelo a seguir y obteniendo como resultado el aumento de la violencia machista ejercida por jóvenes.
- Violencia es abogar por las cárceles y el aumento de las condenas sin acudir a la raíz del problema.
- Violencia es que la sociedad cuestione tu identidad y tu forma de expresarla, queriendo sacar de las luchas feministas a las compañeras trans y disidentes de género.
Estas son sólo algunas de las violencias que sufrimos a diario, pero no podemos olvidar a quienes son golpeadas más duramente: las rurales, las mujeres migradas, las racializadas, las presas, las trabajadoras sexuales, las mujeres trans, las psiquiatrizadas…Tampoco olvidamos a las compañeras del pueblo Palestino y de todos los pueblos oprimidos.
Desde aquí, estamos y nos solidarizamos con las compañeras vascas, que el día 30 han organizado una jornada de huelga general feminista.
Compañeras, se nos sigue considerando inferiores y como tales se nos trata: nos quieren calladas, cosificadas, sumisas, precarizadas, al servicio de un sistema socioeconómico que se sustenta sobre la violencia hacia la clase trabajadora, hacia las explotadas.
Y frente a esto nos tendrán organizadas, conscientes, combativas y solidarias.
Compañera, acércate a tu sindicato, a tu colectivo feminista, a tu centro social o a tu organización política. Compañero, revísate, trabájate, no seas cómplice de estas violencias.
¡Porque nos necesitamos juntes, unides y en lucha!
¡FRENTE A MACHISTAS Y FASCISTAS, AUTODEFENSA FEMINISTA!
BLOQUE CRÍTICO FEMINISTA