[21M Mareas Valladolid] Una sola marea, una sola lucha, la unión hace la fuerza

Superada la indignación popular nace la iniciativa de una manifestación masiva de los diferentes sectores en protesta por los recortes en los servicios sociales, reformas laborales, los desahucios y por una deuda ilegitima, injusta y criminal.

Una sola marea, una sola lucha, la unión hace la fuerza

Las reivindicaciones no pueden ser más justas, por lo que los/as trabajadores/as de la Federación Local de Sindicatos de la CNT de Valladolid también estarán presentes y también tienen cosas que decir.

Frente a los diferentes recortes en sanidad, educación, servicios sociales creemos que tenemos que dejar de estar a la defensiva para pasar a la ofensiva reivindicando mejoras tanto como trabajadores/as, como usuarios/as. Queda comprobado que desde peticiones a la baja solo se consiguen derrotas.

Frente a los recortes en las diferentes administraciones, creemos que tenemos que dejar de lado el corporativismo que nos ha llevado a la desunión y fragmentación de los trabajadores. Los EREs que venimos sufriendo en el sector privado se van a generalizar también en el sector público. Compartimos un mismo problema desempleados/as, fontaneros/as, enfermeras/os, limpiadores/as, maestras/os, funcionarios/as….. Como clase trabajadora debemos dar una respuesta común y unitaria.

Frente al paro, defendemos a ultranza el reparto del trabajo y de la riqueza, abogamos por la reducción de la jornada laboral y de la edad de jubilación. Apostamos también por las cooperativas. No podemos seguir permitiendo que se firmen ERE’s que enmascaran deslocalizaciones y reestructuraciones en empresas con beneficios. Hay que defender con uñas y dientes cada puesto de trabajo.

Las reformas laborales pasadas y futuras han dejado claro que no han servido para generar empleo y sí para visualizar quien es nuestro enemigo. Por un lado, CCOO-UGT firmándolas. Por otro, PSOE-PP legislándolas (junto a la mayoría de los partidos políticos a nivel estatal o regional). Y por supuesto, las diferentes organizaciones patronales (verdaderos “jefes” de este sistema “democrático”)

Frente a los desahucios, también consideramos que es hora de pasar a la ofensiva, no se puede permitir que habiendo millones de casas vacías en nuestras ciudades una sola familia se quede en la calle. La desobediencia civil a los desalojos y la creación de córralas (como en Sevilla), son una vía para superar la dación por pago. En este sentido apuntan las jornadas de lucha internacionales convocadas por la AIT por el derecho a una vivienda digna del 21 al 23 de Marzo.

Frente a la deuda, dejamos claro que no la reconocemos pues ha sido una deuda generada por los propios bancos y gestores de las grandes empresas privadas y en menor medida, pero no menos importante, por los políticos que se han repartido la tarta de la financiación pública. Esto deja patente que los que mandan son las élites financieras y los políticos son sus marionetas.

Animamos a la gente a seguir movilizándose, a superar aún más la fragmentación por sectores. Entendemos que la presión popular y las medidas frente al estado y patronal han de ir cada vez a más y la culminación máxima de estas movilizaciones ha de ir dirigida a una gran huelga general sectorial y rotatoria.

Haciendo un repaso a las diferentes medidas tomadas para defendernos de sus políticas y a la vista de sus resultados, vemos que las movilizaciones a pequeña y gran escala han servido para visibilizar las diferentes problemáticas y hacer tomar conciencia a la mayoría de la población. Es el momento de iniciar una acción conjunta de todos los colectivos ciudadanos.

Los pasados “Paros” generales capitaneados por el tándem CCOO-UGT han dejado patente una debilidad de la que se ha aprovechado el Gobierno y patronal para maniobrar a su antojo. Estas organizaciones tampoco han entendido que lo que pedimos los trabajadores es que se cuente con nosotras y visto lo visto, el único órgano democrático realmente fiable es la asamblea.

Las diferentes Iniciativas Legislativas Populares han logrado hacer más patente aún, la desvergüenza de la clase política, que escudándose en que han sido votados ignoran cualquier iniciativa que salga del pueblo.

Históricamente ha habido dos estrategias que han servido a la humanidad para ganar reivindicaciones: dañar económicamente a las élites con huelgas bien organizadas o ejerciendo la desobediencia civil, herramientas que invitamos a empuñar.

Estamos demostrando ser capaces de organizarnos y actuar al margen de los desmanes de estas élites “democráticas” por lo que quizá sea el momento de plantearnos prescindir de ellas. Tenemos alternativas y sabemos como llevarlas a cabo.