UGT y CC.OO. se manifiestan para seguir haciendo una política que ya ha ocasionado más de 4 millones de parados. CNT pide unidad de acción entre los sindicatos previa fijación de objetivos.
Tres son los lemas que se les han ocurrido en CC.OO. y UGT para la movilización general del día 12: “Por el diálogo social”, “Que no se aprovechen de la crisis” y “El trabajo, lo primero”.
No es muy fácil entender si movilización implica algo más que manifestación o si es un simple subterfugio para referirse a una concentración festiva, pero sí parece claro que sus consignas son tan ambiguas en su objetivo que podrían ser utilizadas incluso por la propia patronal, a la que dicen combatir. La petición suplicante de «diálogo social», de “desbloqueo de la negociación”, en palabras no menos afortunadas, que hacen estos sindicatos desde su aparato propagandístico nos parece cuando menos una táctica poco eficiente cuando la amenaza de “reforma laboral” y empeoramiento real de las condiciones laborales se hace patente.
“Que no se aprovechen de la crisis” es un buen mensaje para esta casta especial de sindicalistas que cuando el momento es propicio no dudan en aparecer con su capacidad de negociación colectiva, que no es otra cosa que colegueo entre profesionales del ramo.
“El trabajo es lo primero”, siempre ha sido lo primero cada vez que amenazaba reforma laboral. El empleo y el mantenimiento de las pensiones han sido siempre el leit motiv esgrimido por los sindicatos oficiales para firmar cuantos pactos sociales les han sido presentados.
No, no nos fiamos de estos sindicatos que no han dudado en ningún momento en firmar Convenios vergonzantes, EREs injustificados; que tienen el descaro de apoyar abiertamente al mayor empresario de Extremadura –incluso haciendo movilizaciones– aunque éste nos envenene y que callan ante las espeluznantes estadísticas de siniestralidad laboral.
No, no creemos que esta movilización general sea seria porque los propios convocantes se lo toman a chirigota, en plan fin de semana en Madrid y para demostrarlo ahí está la nota de Comisiones dirigida a sus afiliados y afiliadas diciéndoles que a parte de viaje gratis tienen ‘media dieta’ para que puedan comer en la Capital. Este es el sindicalismo que nos ofrecen para combatir a la patronal: el sindicalismo de media dieta.
Sobran los motivos para protestar contra la patronal
El empeño de la Patronal por flexibilizar el despido (despedir gratis y sin justificación alguna); por imponer contratos leoninos; por dejar de pagar a la Seguridad Social y cobrar en subvenciones todo lo que pueda da una ligera idea de que la avaricia de estas personas no conoce límites ni tiene moral ni ética alguna. Desde CNT de Extremadura creemos que frenar el abuso patronal, agravado con la excusa de la crisis, es motivo más que suficiente para manifestarnos en la calle y exigir nuestros derechos laborales, pero también entendemos que no toda la culpa es de la patronal y de los bancos.
También hay razones para protestar contra el gobierno
El gobierno socialista no ha cambiado una legislación laboral que tanta y tanta gente está mandando al paro y que, ahora, amenaza con el llamado contrato alemán, que no es otra cosa que un contrato a la carta para las empresas, cuya intención es convertir a los trabajadores fijos en fijos a media jornada, pagando entre todos la otra media a través de los servicios de empleo. Se trata del mismo gobierno que pone en manos de la banca más de 200.000 millones de euros -una banca que ha especulado con la vivienda poniéndola a precios prohibitivos- pero que no tiene dinero para echar a andar la Ley de Dependencia o que como única política social contra el paro es dar 420 euros durante seis meses a una parte mínima de parados.
No olvidemos que Zapatero hace escasos días mostró a los dirigentes de los sindicatos oficiales su ‘profunda gratitud’ por ‘mantener la paz social’, algo que ‘nunca se le va a olvidar’. No es para menos. Y es que el próximo 1 de enero España asume la presidencia europea y durante los próximos seis meses el gobierno necesita paz social para poder dedicarse a dar buena imagen como gestores y lo que menos le interesa es tener a la gente en la calle protestando. Por eso, desde CNT, mucho nos tememos que esta manifestación será la primera y última que veamos organizar al sindicalismo oficial.
Lo que hay que hacer
Claro que hay motivos para movilizarse, pero no así. Hay una parte muy importante del movimiento obrero que no secundará la manifestación –y posiblemente sea la parte más combativa del mismo– porque los objetivos de la misma son, tal y como hemos explicado, una cortina de humo que no servirán para nada.
CNT hace un llamamiento a la sensatez de los sindicatos oficiales, a sus afiliados y afiliadas para que insten a sus órganos de dirección a consensuar objetivos con el resto de sindicatos tendentes a conseguir parar la sangría de paro, a sacar de la exclusión social a las miles de personas que ya están en ella y evitar que otras entren; a conseguir una política fiscal que verdaderamente sea progresiva, en la que quien más tenga más pague; en definitiva, que nadie de los que la han creado se aproveche de la crisis. Y para conseguir estos objetivos tenemos la herramienta más eficaz: la huelga general.