En el 1º de Mayo, la clase trabajadora homenajeamos a los Mártires de Chicago, sindicalistas anarquistas y socialistas, que fueron ejecutados en Estados Unidos por participar en las protestas por la consecución de la jornada laboral de 8 horas; homenajeamos a todxs aquellxs que cuando peor ha estado la situación de las trabajadoras y los trabajadores, han dado un paso al frente para defender los derechos de todos y todas.
A nadie se le escapa, que la situación actual, con sus crisis y sus continuas reformas, consolida y amplía la precariedad y la explotación. En los últimos años hemos perdido muchos de los derechos que a compañeros y compañeras, al igual que a los Mártires de Chicago, les ha costado la vida o la cárcel. Hemos perdido tanto, que a día de hoy compañeros y compañeras en la lucha, se están enfrentando a penas de cárcel por defender a la clase trabajadora.
A los Mártires de Chicago les costó la vida defender la jornada laboral de 8 horas.
8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas para el ocio; 8 horas de trabajo para poder vivir con dignidad. ¿A día de hoy, cuántxs de nosotrxs podemos decir que con nuestro trabajo podemos vivir con dignidad?.
La respuesta la conocemos de sobra, nadie o casi nadie; el elevado precio de la vivienda (un derecho constitucional), ya sea en propiedad o en alquiler; la inflación disparatada que ha vaciado nuestras carteras, y la inestabilidad laboral (el contrato fijo ya no existe, a lo más que puedes aspirar es a ser indefinido, y ahora tienen la intención de convertirnos en “fijxs-discontinuxs”, trabajdorxs a la carta), hacen que el trabajar para vivir, se esté convirtiendo cada día más, en vivir para trabajar y pagar, eso sí, sus crisis y sus guerras. Trabajar tenemos que trabajar más, producir más, generar más riqueza: ahora tenemos que trabajar más años y cotizar más tiempo, para seguir sosteniendo el chiringuito de lxs privilegiadxs; ahora tenemos que cotizar más, para cobrar menos. Todos estos problemas para vivir con dignidad, se multiplican por 10, por 100 o por 1000, si perteneces a alguno de los colectivos más desfavorecidos.
En CNT y CGT somos conscientes de la situación que está atravesando la clase trabajadora, porque sufrimos los mismos abusos, los mismos ataques y la misma precariedad. Somos clase trabajadora y somos sindicatos de clase, no de élites. Somos sindicatos combativos, no dóciles sindicatos que trabajan para las empresas y los estados. Trabajamos para defender los derechos de la clase trabajadora y, en consecuencia, con ese interés común, CGT y CNT no solo vamos juntos en el 1º de Mayo. La situación actual, y el futuro que nos quieren imponer, van tan en contra de la dignidad de las trabajadoras y los trabajadores, que hemos dejado a un lado las diferencias, para ir de la mano en la lucha común contra la precariedad.
Cuando peor estaba la situación de la clase trabajadora, los Mártires de Chicago dieron un paso al frente y dieron la cara. Ahora que el capitalismo salvaje quiere volver a imponer la explotación y la precariedad, CNT y CGT vamos a trabajar juntos para que las clases privilegiadas no alcancen sus objetivos.
El 1º de Mayo es solo el primer paso de las muchas luchas que vamos a llevar a cabo para recuperar los derechos perdidos: la defensa de las pensiones públicas, la defensa de la igualdad en los centros de trabajo con el objetivo de que desaparezca la brecha salarial y el fin de la represión contra los movimientos sociales y contra el movimiento obrero. Estos son solo algunos frentes en los que nuestras fuerzas, nuestras ganas de luchar, irán de la mano.
Este 1º de Mayo es solo en principio.
!Viva el 1º de Mayo¡
!Viva la lucha de la clase trabajadora¡
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